TIEMPO DE REFLEXIÓN
“Mirad que nadie os engañe
por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los
hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.
Colosenses 2. 8
Pablo está advirtiendo a los
Colosenses en cuanto a errores que los ha puesto en peligro; y que aun eso es
un peligro para la Iglesia, o para cada creyente hoy. Uno de esos peligros es
las “palabras persuasivas”.
Es muy fácil el ser atraído
por las palabras de algún orador que sin embargo, no predica o no enseña la
Palabra de Dios.
Aún hoy tenemos estas cosas, delante de Dios en la misma manera en que lo tenían los creyentes en los días del Apóstol Pablo, y como ocurría aquí en la Iglesia en Colosas.
Aún hoy tenemos estas cosas, delante de Dios en la misma manera en que lo tenían los creyentes en los días del Apóstol Pablo, y como ocurría aquí en la Iglesia en Colosas.
Esto provocó la destrucción
del testimonio de los creyentes en esa área del mundo, dónde el evangelio había
sido predicado tan poderosamente, y que había ganado tantas almas, las cuales
pudieron llegar al conocimiento de la salvación mediante el Señor Jesucristo.
Hay tantas personas que, en
realidad, están construyendo su sistema de vivir cristiano basado en un sistema
mundanal que parece muy bueno pero está basado en la filosofía. Nuestra vida
tiene que estar basada en Cristo mismo y en lo que Él enseñó.
Pablo está habla también de
las tradiciones de los hombres. Esta es una de las cosas que el Señor
Jesucristo condenaba en los líderes religiosos de sus días; decía que ellos
estaban enseñando las tradiciones de los hombres en lugar de presentar la obra
de Dios.
Esa es la razón por la cual
debemos estudiar la Palabra de Dios en su totalidad. No solamente una parte de
ella, sino toda la Palabra de Dios.
La verdadera fe está basada
en Cristo, cualquier otra base, por más atractiva que parezca la debemos
desechar si queremos ser verdaderamente cristianos.
Dios les bendiga
abundantemente.
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