UN
MOMENTO CON DIOS
Seamos
pacientes
“Por tanto, no desechen su confianza, la cual tiene gran recompensa. Porque ustedes tienen necesidad de paciencia, para que cuando hayan hecho la voluntad de DIOS, obtengan la promesa”. (Hebreos 10. 35 – 36)
¿Cuánta
paciencia tenemos? Cuando estamos en dificultades, no vemos la hora de
superarlas. No pensamos en otra cosa. Nos obsesionamos con el problema toma y
no conseguimos dejar de pensar en él. Lo que sucede es que con esa actitud, las
cosas terminan empeorando. ¿Qué hacer entonces?
¡La
paciencia es una virtud! especialmente cuando tenemos un problema. La paciencia
nos ayuda a enfrentar los problemas de una manera más racional. Pero, ¿es
posible esperar y tener paciencia ante los problemas?
Si
hemos estado por mucho tiempo en medio de una situación difícil, y tenemos la
sensación de que DIOS está ignorando nuestra necesidad, rechacemos ese
pensamiento ahora mismo. Si Jesús dio su vida por nosotros cuando aún
éramos pecadores, estando ahora justificados en su sangre mucho más se
manifestará Su amor y Su protección en nuestras vidas.
Si
creemos que DIOS está tardando mucho en dar respuesta a nuestras oraciones,
seamos pacientes, sigamos orando, “confía en Él; y Él hará”, como dice el Salmo
37. 5. Hacer la voluntad de Dios con perseverancia, ser constantemente
obediente, es la llave para la experiencia de que Él está cumpliendo
Sus promesas. La llave para experimentar el cumplimiento de miles
de promesas se encuentra, exclusivamente, en Jesucristo. Pero cada
promesa en sí tiene su propia llave.
Tomemos
como ejemplo el versículo anterior, la llave está en el versículo 4 del Salmo
37 “Deléitate asimismo en Jehová, y él concederá las peticiones de
tu corazón”.
La
más alta prioridad la tiene El, el Señor, recién después nos toca a nosotros.
Pero, a través de esto, de deleitarnos en el Señor, nuestros deseos
son santificados. Si éste es nuestro caso, entonces El, con gusto,
concederá las peticiones de nuestro corazón. Observemos ahora el
versículo 5, cuya promesa es: “El hará.” ¿Cuáles son las dos llaves
que se necesitan para que Él lo haga? 1: “Encomienda a Jehová tu camino”
y 2: “confía en él”.
Tengamos
la completa seguridad de que el Señor nos ayudará a ver la mejor manera de
superar o convivir con ese problema.
Hay
un proverbio bíblico que dice "Donde no hay conocimiento, no hay
bondad; donde hay premura, hay locura" (Proverbios 19. 2). Por
lo cual, no nos dejemos llevar por los impulsos y las emociones que sólo harán
que actuemos irreflexivamente.
No
tomemos decisiones apresuradas sino apartemos el tiempo necesario para analizar
adecuadamente las implicaciones y consecuencias de nuestros actos.
Si nos
parece que nuestra espera ha sido demasiado larga, podemos tener la absoluta
seguridad de que DIOS está trabajando y creando las condiciones para que todo
se realice de manera perfecta conforme a Sus planes.
Ciertamente
vale la pena confiar y esperar pacientemente en DIOS.
Dios
les bendiga abundantemente.
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