UN
MOMENTO CON DIOS
Meditando
en la Palabra de Dios
“¡Oh, cuánto amo yo Tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con Tus mandamientos, porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, porque Tus testimonios son mi meditación.” (Salmo 119. 97 – 99)
A
través de la meditación diaria en la Palabra de DIOS, acompañada por un tiempo
de oración se va produciendo una intimidad sincera y personal con el Señor.
Pensemos
en nuestro mejor amigo. Nuestra intimidad con esa persona no surgió “de la
nada”, sino como resultado de una larga y estrecha relación de comunicación y
confianza. De manera similar, sólo una comunicación frecuente y profunda con
DIOS puede producir en nosotros confianza en Él y con Él.
El
valor de invertir tiempo a solas con DIOS en la tranquila meditación de Su
Palabra, no debe ser subestimado ni ignorado.
Es
más que un ejercicio espiritual a cumplir en el día, es parte vital de tu
relación con el Señor. A medida que esta relación se hace más íntima, notaremos
cambios positivos en nuestro carácter y en nuestro comportamiento.
En
el pasaje de hoy, el salmista declara que a través de la meditación, DIOS le
dio sabiduría y entendimiento. La Biblia nos habla de muchas otras recompensas
que recibirás producto de la meditación diaria; entre ellas las siguientes:
- Seremos
prosperados en todos los aspectos, no solamente en las finanzas, sino también
en tus relaciones con todos los que te rodean, en tu trabajo, en la salud, en
tu vida espiritual.
- Aprenderemos
a tener un espíritu sosegado. La paz de DIOS, “que sobrepasa todo
entendimiento”, llenará tu corazón aún en momentos difíciles, y todo afán y
ansiedad desaparecerán, cuando traigas tus peticiones delante de DIOS.
- Sentiremos
gozo en todo momento. En la presencia de DIOS, dice el Salmo 16.11, “hay
plenitud de gozo.”
- Serán
contestados los deseos de nuestro corazón. Dice el Salmo 37.4:“Deléitate en el
Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.”
- Por
último, mientras más leamos o escuchemos la Palabra de DIOS más crecerá nuestra
fe, y disfrutaremos de una manera muy especial nuestra relación con DIOS, lo
cual se pondrá de manifiesto de manera muy especial al enfrentarte a una
prueba.
Ciertamente
son muchas las recompensas de meditar en la Palabra de DIOS y pasar tiempo en oración
diariamente.
Hagámonos
el propósito de leer la Biblia cada día, meditar en lo que leemos, orar usando
la Palabra leída y aplicarla en nuestro diario vivir.
Dios
les bendiga abundantemente.
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