Cada día... Una vida fingida.

 

CADA DÍA CON DIOS

Una Vida Fingida

 

Muchos de los seres humanos tenemos la mala costumbre de querer agradar a los demás o nos sentimos avergonzados de lo que somos o de lo que tenemos esto hace que vivamos de una manera fingida. 

Esto le paso a un hombre amalecita él sabía que Saúl era enemigo de David y queriendo impresionar a David dijo que él había dado muerte a Saúl. 2 Samuel 1. 9 - 10 “El me volvió a decir: Te ruego que te pongas sobre mí y me mates, porque se ha apoderado de mí la angustia; pues mi vida está aún toda en mí. Yo entonces me puse sobre él y le maté, porque sabía que no podía vivir después de su caída; y tomé la corona que tenía en su cabeza, y la argolla que traía en su brazo, y las he traído acá a mi señor”  

La escritura registra que Saúl se había quitado la vida. 1 Samuel 31. 5 “Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y murió con él.” 

Pero en lugar de recompensa este varón lo único que encontró fue su muerte. Él no sabía cuán importante era para David la honra.  2 Samuel 1. 14 - 15 “Y le dijo David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová? Entonces llamó David a uno de sus hombres, y le dijo: Ve y mátalo. Y él lo hirió, y murió.” 

Las personas que tienen una vida fingida cualquiera que sea la razón terminan metiéndose en problemas. 

Porque tenemos vidas fingidas. 

1. El no aceptarnos tal como somos. Marcos 12. 31 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.” Las personas que no se aman a si mismo terminan pareciéndose a los demás. 

2. Falta de confianza en nosotros mismos. Joel 3. 10 “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” La confianza se desarrolla a medida que creemos que somos capases. 

3. El miedo al qué dirán. Mateo 5. 11 “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.” Los comentarios negativos de los demás los debemos convertir en oportunidades para corregir y mejorar.  

4. Querer agradar a los demás. Gálatas 1. 10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” El querer siempre agradar a los demás nos convierte en sus esclavos.  Una persona que busca agradar a los demás es importante mientras sea útil, el día en que deje de ser útil deja de ser importante y será remplazado por otro.  

5. Miedo al rechazo. 1 Corintios 12. 20 - 21 “Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.  Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros” Debemos aceptar que todos somos diferentes pero importantes cada uno de nosotros somos como los órganos de un cuerpo, diferentes, pero complemento el uno del otro. Busca relacionarte con personas que compartan lo que eres ellos podrán entenderte y ayudarte a mejorar. 

6. Miedo a herir a otros. Al decir la verdad o al actuar como somos corremos el riesgo de que algunas personas se molesten y eso hace que finjamos ser lo que no somos.  

7. Tapar Nuestra realidad. Reconoce que tenemos falencias para corregir y debilidades en las cuales trabajar, el querer mostrarnos perfectos hace que finjamos ser lo que no somos.  

No tapemos lo que en realidad somos fingiendo lo que no somos, de esta forma nunca podremos mejorar, aceptémonos tal como somos y tratemos de mejorar cada día para no tener que vivir de una manera diferente a lo que en realidad somos. 

Dios les bendiga abundantemente.