CADA
DÍA CON DIOS
Las
Apariencias Engañan
Casi siempre tendemos a juzgar a las personas por su apariencia, y no esperamos a conocerlas. Y es que la apariencia externa que hacemos sobre una persona no siempre es la correcta.
La
apariencia es como los demás nos ven y nos perciben: el vestuario, la forma de
hablar, como actuamos, pero no podemos reflejar con ella lo que realmente
queremos expresar.
Entablar
una relación con alguien tan solo por su apariencia es lo mismo que si compráramos
una casa tan solo por su fachada.
Es
posible que la fachada de una casa sea fea pero su interior muy hermoso o puede
suceder lo contrario la fachada puede ser muy hermosa pero muy feo su
interior.
Que
hacer para no dejarnos engañar por las apariencias.
1. Olvidemos
una figura preestablecida. 1 Samuel 16. 1 “Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo
llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena
tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me
he provisto de rey.” Cuando nosotros ya tenemos en nuestra mente la
persona que queremos encontrar hace que automáticamente rechacemos a cualquiera
que no se parezca a lo que buscamos.
2.
No escojamos con afán. 1 Samuel 16. 6 “Y aconteció que cuando ellos vinieron,
él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido.” la
única forma de escoger de manera acertada a alguien es si conocemos a esa
persona.
1.
Sus costumbres.
2.
Sus creencias.
3.
Sus sueños o propósitos. Si una pareja difiere en sus anhelos siempre vivirán
en conflictos.
4.
Su forma de tratar a los demás. etc.
3.
Valora el ser de la persona no lo externo. 1 Samuel 16. 7 “Y Jehová respondió a
Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo
desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo
que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.” En este caso no se
refiere al corazón como emociones, se refiere al corazón como el ser de la
persona.
4. Dejémonos
guiar por Dios el conoce el corazón de los hombres. 1 Samuel 16. 10 “E hizo
pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel; pero Samuel dijo a Isaí: Jehová
no ha elegido a éstos.”
5.
No antepongamos nuestros deseos a la voluntad de Dios. 1 Samuel 16. 12 “Envió,
pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen
parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es” Nuestras
emociones nos enceguecen y ensordecen. No vemos con quien nos metemos ni
escuchamos buenos consejos.
6.
No hagamos acepción de personas. Romanos 2. 11 “porque no hay acepción de
personas para con Dios.” La persona que menos parece poder ayudarnos muchas
veces es la única que nos ayuda. Esto no quiere decir que nos debemos meter con
cualquiera, esto quiere decir que antes de formalizar nuestra relación con
alguien primero tengamos amigos o amigas para poderlos conocer.
7.
No creamos que la primera impresión es la que vale. Los buenos
médicos no emiten diagnósticos con solo ver a una persona,
ellos se respaldan con exámenes.
Los
seres humanos somos emocionales nuestra expresión física y hasta nuestro
comportamiento puede variar de acuerdo a las circunstancias que estemos
viviendo.
Puede
ser que en la primera impresión esa persona nos haya agradado o nos haya
desagradado démosle una nueva oportunidad solo con el tiempo podemos saber cómo
son en realidad los demás.
Las
apariencias siempre engañan todo lo que brilla no siempre es oro, no siempre
las personas son lo que parecen ser. Consultemos con Dios tomemos tiempo, no
tengamos afán y podremos hacer buenas elecciones.
Dios
les bendiga abundantemente.
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