Cada día... Todo depende de la actitud.

 

CADA DÍA CON DIOS

Todo Depende de la Actitud

 

En este mundo solo hay dos tipos de personas aquellas que tienen vidas con realizaciones y aquellas que tienen vidas de fracaso. 

Muchas personas creen que para lograr lo que se propusieron es necesario tener mucho dinero o saber muchas cosas. 

El dinero y el saber algunas cosas es importante, pero lo que en realidad determina el éxito o el fracaso es nuestra actitud. 

Nuestra actitud es determinante frente a las circunstancias que vivimos cada día y frente a las personas con quien tratamos cada día. 

De nuestra actitud depende que muchos nos amen o muchos nos odien. 

Cosas que generan una actitud de perdedor. 

1. Ser desagradecido. 1 Samuel 25. 10 a “Y Nabal respondió a los jóvenes enviados por David, y dijo: ¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí?” Las personas desagradecidas sierran las puertas de oportunidad. 

El agradecimiento hace que las demás personas siempre estén dispuestas para ayudarnos. 

2. No tener respeto ni honra por nadie. 1 Samuel 25. 10 b “Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores.” El ser respetuosos nos hace ver agradables ante los demás. 

3. Ser Egoístas. 1 Samuel 25. 11 “¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a hombres que no sé de dónde son?” Querer que todos nos hagan favores, pero nos molestamos a la hora de hacerlos. 

4. Confiar demasiado en las riquezas. 1 Samuel 25. 2 “Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció que estaba esquilando sus ovejas en Carmel.” las riquezas son importantes, pero no más que las personas. El confiar de manera exagerada en las riquezas nos hace orgullosos.  

5. Dejar que su linaje lo enceguezca. 1 Samuel 25. 3 b “y era del linaje de Caleb.” No importa de qué familia descendamos siempre debemos ser humildes, recuerda que en Cristo todos somos iguales. 

6. Ser Insensatos. 1 Samuel 25. 25 “No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él; más yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste.” Las personas con incapacidad para razonar por lo general siempre terminan perdiendo. 

Consecuencias de una mala actitud. 

1. Genera mala comunicación con los demás. 1 Samuel 25. 17 b “Ahora, pues, reflexiona y ve lo que has de hacer, porque el mal está ya resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es un hombre tan perverso, que no hay quien pueda hablarle.” Una mala comunicación daña cualquier tipo de relación. 

2. Causa su destrucción y la de los demás. 1 Samuel 25. 34 “Porque vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que, si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón.” Nuestra mala actitud hiere el corazón de los demás. 

Consecuencias de una Buena Actitud. 

1. Genera Confianza. 1 Samuel 25. 14 “Pero uno de los criados dio aviso a Abigail mujer de Nabal, diciendo: He aquí David envió mensajeros del desierto que saludasen a nuestro amo, y él los ha zaherido.” Una buena actitud atrae a las demás personas, nadie quiere estar con un amargado, todos quieren estar con alguien alegre y de buena actitud.  

2. Aplaca el enojo de los demás. 1 Samuel 25. 33 “Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano.” La buena actitud es como agua refrescante en un incendio. 

3. Encuentra gracia delante de los demás. 1 Samuel 25. 35 “Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto.” La buena actitud nos hace ver agradables. 

Una buena actitud hace que se habrá puertas de oportunidad, una mala actitud hace que se cierren. Por nuestra actitud nos pueden amar o nos pueden despreciar. No dejemos que los problemas o los triunfos dañen nuestra actitud. 

Dios les bendiga abundantemente.