Cada día... Una vida de bendición.

 

CADA DÍA CON DIOS

Una Vida en Bendición

 

Jehová de los ejércitos además de ser un Dios poderoso también es nuestro padre y él quiere lo mejor para nosotros. El no solo quiere hacer milagros de vez en cuando él quiere enseñarnos a vivir muy bien, es decir él quiere enseñarnos a como tener una vida de bendición. 

Los seres humanos somos seres influenciables, por eso lo primero que él nos recomienda es que no aprendamos lo malo que hacen los demás, debemos escoger aprender hacer lo bueno para que podamos vivir en Bendición. Deuteronomio 18.  9 “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.” 

Los seres humanos podemos aprender lo malo o podemos aprender lo bueno, la decisión está en nosotros a eso se le llama libre albedrío. 

Una vida de éxito o una vida de fracaso dependen de las cosas que aprendamos y de quien las aprendamos. 

Cuando estábamos en el mundo aprendimos a practicar muchas cosas que para nosotros eran normales pero que para Jesucristo eran abominables, lo malo de todo esto es que muchos cristianos a pesar de llevar muchos años en la vida cristiana todavía siguen practicando cosas del mundo. 

Como lograr una vida en Bendición. 

1. No ejercer prácticas que desplacen a Dios. Deuteronomio 18. 10 “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero” Muchas personas siendo cristianas todavía siguen dependiendo de los juegos de azar y creen en el destino que les dice las cartas o el horóscopo. 

No debemos hacer cosas que van en contra de Dios y de nosotros mismos. 

2. Luchar o esforzarnos por cada día ser mejor. A esto se le llama ser perfecto delante de Dios. Deuteronomio 18.  13 “Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.” 

Ser perfecto para Dios es buscar la excelencia, es decir tener la capacidad de cada día luchar por ser mejores en lo que hacemos y en lo que somos. 

3. No debemos hacer lo que otros hacen. Deuteronomio 18.  14 “Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; más a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios” Los hijos de Dios estamos para que los demás se hagan a nosotros y no nosotros a ellos. Jeremías 15. 19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos” 

Si vamos a imitar a alguien que sea alguien que nos pueda ayudar a lograr nuestros propósitos. 

4. Escucha a personas sabias que vienen de parte de Dios. Deuteronomio 18.  15 “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis” Hay personas cristianas que son mediocres en su servir a Dios a ellos es mejor no escuchar porque terminaremos siendo iguales a ellos. 

Para nosotros saber a quién podemos escuchar y a quien nos conviene imitar es necesario que sepamos que queremos o para dónde vamos. 

5. No debemos hablar cosas que Dios no ha hablado. Deuteronomio 18.  20 “El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.” A la Palabra de Dios no se le puede aumentar ni disminuir en lo que dice. Apocalipsis 22. 18 - 19 “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” 

Cuando predicamos a medias o cuando decimos cosas asegurando que están en la Biblia le estamos aumentado o quitando. Todo cristiano cree que la Palabra de Dios es perfecta y sirve para corregir nuestra manera de vivir. 2 Timoteo 3. 16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,” 

Ser cristiano es mucho más que tan solo sentarnos en una silla en cada día de culto en la iglesia. Ser cristiano es dejar que Jesucristo moldee nuestra vida como él quiere. Solo Jesucristo puede darnos una Vida de Bendición. 

Dios les bendiga abundantemente.