Cada día... Educando a nuestros hijos.

 

CADA DÍA CON DIOS

Educando a nuestros Hijos

 

Ser padres es mucho más que tan solo engendrar a un hijo, ser padre es tener la capacidad de formar, entrenar y educar. 

Los padres somos modelo a seguir y molde, nuestros hijos tienden a parecerse en lo que somos. 

Un dicho popular dice: ten cuidado por donde caminas ya que tus hijos pisan donde tu pisas. 

Jesucristo es nuestro modelo y él puede enseñarnos a cómo actuar frente a nuestros hijos. Jueces 13. 8 “Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.” 

En la antigüedad al igual que hoy en día tener hijos tercos y sobre todo rebeldes era algo normal. Deuteronomio 21. 18 “Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere” 

Como Educar a nuestros Hijos. 

1. Manteniéndonos los padres en unidad. Deuteronomio 21. 19 a “entonces lo tomarán su padre y su madre,” Los dos deben estar de acuerdo en la disciplina que se vaya a aplicar en contra del hijo. 

El error que muchos padres cometen es que no se ponen de acuerdo y siempre terminan discutiendo y dañando su relación de pareja. 

Muchos hijos aprovechan esta división para hacer que uno de sus padres este de su lado alcahueteándole sus actos de desobediencia. 

2. Buscar la asesoría y ayuda de otras personas sabias utilizadas por Dios.  Deuteronomio 21. 19 b “y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad,” Las experiencias vividas por otros padres nos pueden servir. 

3. Buscar un lugar neutral al del conflicto. Deuteronomio 21.  19 c “y a la puerta del lugar donde viva” El lugar para llegar a un acuerdo debe ser armonioso y no lleno de conflicto.  

4. Castiga si es necesario. Deuteronomio 21.  21 “Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá” En este caso el castigo era la muerte física, en nuestro caso puede ser quitarles derechos que ellos exigen. 

Para evitar el castigo físico podemos utilizar el canje como una forma de corregir. Que cosas podemos canjear con nuestros hijos. 

Ver Televisión a cambio de estudiar. 

Ir con sus amigos una vez cumplidas las tareas de la casa. Etc. Cada quien puede mirar que cosas puede negociar para estimular a la obediencia. 

La Corrección una Forma de Educar. 

1. A través de la Corrección manifestamos nuestro Amor. . Proverbios 13. 24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige” Los malos padres son aquellos que creen que el no corregir y dejarse manipular es muestra de Amor. 

2. La corrección salva vidas. La vara bien utilizada no traumatiza ni mata. Proverbios 23. 13 - 14 “No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.”  Una cosa es corregir y otra muy diferente es maltratar. 

3. Da sabiduría y evita niños consentidos que avergüencen a sus padres. Proverbios 29. 15 “La vara y la corrección dan sabiduría;  Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.” Un niño bien corregido desarrolla sabiduría, sabe que cosas le conviene y que cosas no le convienen. 

4. La corrección hace que los hijos y los seres humanos en general seamos responsables. Proverbios 29. 17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.” Las personas que no han sido corregidas a tiempo no saben responder por sus actos. 

La única forma de poder corregir bien a un hijo rebelde es con la ayuda de Dios él es único que nos puede dar sabiduría para poderlo lograr. Jueces 13. 8 “Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.”  

La única forma de tener una sociedad libre de prejuicios y desorden es si aprendemos a Educar a través de corregir a nuestros hijos. La sociedad no es más que el reflejo de lo que somos en los hogares. Hogares desorganizados genera sociedad desorganizada. 

Dios les bendiga abundantemente.