Cada día... Familias fuertes.

 

CADA DÍA CON DIOS

Familias Fuertes

 

Dios siempre ha creído en el poder de la familia, el pueblo de Israel estaba conformado por doce hermanos, por eso podemos decir que Israel no es más que una gran familia.

 

Dios quería que esta familia no fuera como cualquier familia del mundo, quería que Israel fuera una familia fuerte. 

En el desierto los únicos que sobrevivían eran quienes lograban conformarse como grupos fuertes. 

Hoy vivimos en un tipo de desierto diferente, un desierto con calles pavimentadas y grandes edificios, pero igual que en la antigüedad solo sobreviven los fuertes. 

Así no lo queramos aceptar uno de los determinantes muy sólidos para el fortalecimiento de la familia es el dinero. 

Como se Fortalece una Familia. 

1. Ayudándose mutuamente a saldar todo tipo de deuda. Deuteronomio 15.  2 “Y esta es la manera de la remisión: perdonará a su deudor todo aquel que hizo empréstito de su mano, con el cual obligó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano, porque es pregonada la remisión de Jehová.” De tres formas podemos ser libres de la maldición de la deuda. 

No haciéndose deudas innecesarias o llegando a cuerdos favorables con aquellos ha quienes les debemos. 

Ahorrando para poder comprar de contado. Si tenemos la capacidad para pagar una cuota inflada por los intereses también podemos ahorrar y esperar con paciencia el momento oportuno para comprar. 

2. Creyendo y declarando que somos benditos y que seremos prosperados. Deuteronomio 15.  6 “Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.” De lo que declaremos en el presente dependerá lo que vivamos en el futuro. 

3. Brindando ayuda a quien ha caído en pobreza. Deuteronomio 15. 7 “Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre”  

3.1. Si pensamos en el bienestar de los demás integrantes de la familia se acabará la pobreza y sobre todo le ira bien a todos. Deuteronomio 15. 4 “para que así no haya en medio de ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en posesión,” 

4. Creyendo que entre más ayudamos más bendiciones recibimos. Deuteronomio 15.  10 “Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas”. 

5. Entendiendo que para que funcione el mundo es necesario que haya ricos y pobres. Deuteronomio 15.  11 “Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra” La única forma para que haya paz en el mundo es si ayudamos a los que no tienen para logren una vida más digna. 

6. Recordando que no siempre fuimos ricos o bendecidos. Deuteronomio 15. 15 “Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto, yo te mando esto hoy” El recordar quien éramos y de donde nos sacó Dios, hace que nuestro corazón no se endurezca. 

7. Pensando siempre en hacer el bien. Gálatas 6. 10 “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” Si todos nos ayudamos de manera mutua nos vamos a fortalecer en todo, el ayudarnos unos a otros nos une. 

8. Siendo agradecidos en especial los hijos con los padres. 1 Timoteo 5. 4 “Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.” Debemos entender que todo lo que hemos logrado ha sido gracias a la colaboración de otros, de una o de otra forma nuestra familia ha estado ahí para ayudarnos a escalar. 

La familia es la base de la sociedad si las familias están bien la sociedad estará bien, si queremos cambiar a la sociedad empecemos cambiando nuestra familia, si hay paz en los hogares habrá paz en la sociedad. 

Dios les bendiga abundantemente.