jueves, 27 de agosto de 2020

Tiempo... Isaías 40. 31

 


TIEMPO DE REFLEXIÓN

 

“Pero los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. (Isaías 40. 31)

 

Las águilas, antes de levantar vuelo, esperan en la montaña aquella corriente de aire propicia que en dirección al cielo les permita elevarse a grandes alturas. Aquellos que siguen a Dios, se mantienen atentos, escuchando su voz, en comunión con Él mediante la oración, prestos a captar sus señales. Todas ellas son para nosotros, lo que el viento para el Águila: la dirección para movernos hacia la voluntad del Señor.

Todos experimentamos cansancio, ya sea físico, emocional o espiritual. Isaías nos recuerda que, aunque nos fatiguemos, el Señor, el Dios eterno y Creador de toda la Tierra, no desfallece, ni se fatiga con cansancio (v. 28). Dios da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. (v. 29)

¿Cómo nos sentimos hoy? Si la fatiga nos ha llevado a olvidar la presencia y el poder de Dios, podríamos hacer una pausa y recordar su promesa: “Los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas. Aquí. Ahora. Exactamente donde estamos.

Ante el desgaste de las luchas diarias de la vida, pidamos al Señor la fuerza que necesitamos, para enfrentar cualquier situación, para no rendirnos, para perseverar constantes hacia la voluntad de bien que Él ha trazado para cada uno de nosotros.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario