lunes, 10 de agosto de 2020

Tiempo... Hebreos 5. 14

 

TIEMPO DE REFLEXIÓN

 

“Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”.  (Hebreos 5.14).

 

Cuando un atleta inicia su entrenamiento, practica para mejorar sus habilidades. Repite los mismos movimientos una y otra vez hasta que puede hacerlos con toda naturalidad.La mayoría sabemos que esa clase de entrenamiento físico es sumamente importante para poder triunfar en lo que se esté compitiendo. Pero ¿sabemos que podemos entrenarnos de esa misma forma en lo que respecta a las cosas espirituales?¡Así es! Leemos en Hebreos 5.14 que podemos entrenar nuestros sentidos físicos con el fin de llegar a discernir entre el bien y el mal.  Pasar tiempo con Dios es un entrenamiento espiritual. Cuando se hace con diligencia, el espíritu se fortalece y empieza a superar los malos hábitos de la carne.Por ejemplo, si nos cuesta mucho levantarnos por la mañana para pasar tiempo con Dios antes de que empiece el trajín del día, si normalmente nos rendimos a la carne y nos quedamos en la cama, entonces es necesario que comencemos a practicar el hábito de levantarnos temprano. Cuanto más lo practiquemos, más fácil nos será.No esperemos hacerlo perfectamente al principio. No nos desanimemos cuando fallemos. Lo que necesitamos es entrenamiento. Levantémonos y volvamos a practicarlo.Y así también con otros hábitos de nuestra vida que no son buenos y nos alejan de Dios.Seamos atletas espirituales. Sometámonos al entrenamiento y practiquemos las cosas de Dios. Fortalezcamos nuestros músculos espirituales en la comunión con Dios. Nos sorprenderemos al darnos cuenta de que podemos llegar a ser grandes vencedores.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario