UN MOMENTO CON DIOS
Los errores que nos alejan de
Dios
“El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”. (Proverbios 28. 13)
Los errores que nos alejan de
los caminos de Dios, nos llevarán muy seguramente a dudar en buscar y escuchar
al Señor por la culpa y la vergüenza que sentimos. Tal vez temamos que, si abrimos
nuestros oídos a Su voz, todo lo que oigamos será condena e ira, confirmando nuestros
sentimientos de inutilidad.
Sin embargo, el testimonio de
David sobre el Señor habla de Su gracia amorosa, que edifica en lugar de
derribar. David escribe: “Él restaura mi alma; me guía por sendas de justicia
por amor de Su nombre” (Salmo 23. 3). En otras palabras, cuando nos sometemos a
Él, el Padre nos trae sanación, integridad y una comprensión restaurada de
nuestro propósito.
Es importante que comprendamos
que la razón por la que Dios odia el pecado es que crea vacío, culpa, ira y
soledad en nuestro corazón y nos separan de Él. El pecado nos hace daño. Pero
el objetivo de Dios no es condenarnos. Más bien, Él trabaja para ayudarnos a
convertirnos en todo aquello para lo que fuimos creados. Por eso nos sana de nuestras
transgresiones mediante la muerte y resurrección de Su Hijo Jesucristo, y nos
da el Espíritu Santo para que nos enseñe a caminar por Sus caminos (Juan 14. 26)
Dios comprende que nos desviaremos
en algún momento (Isaías 53. 6). Pero nos llama de nuevo al trono de la gracia
para mostrarnos misericordia, restaurar nuestra alma y recordarnos nuestro
enorme valor a Sus ojos, nunca para hacernos sentir peor. Así que hoy, no huyamos
de Él. Acudamos a nuestro Dios amoroso y pongamos nuestro corazón abierto ante
Él (1 Juan 1. 9). Sin duda, encontraremos la compasión de Aquel que sólo quiere
lo mejor para cada uno de nosotros.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario