UN MOMENTO CON DIOS
Dios ama a todos sin
excepción.
“Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores. No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien.
Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él.” (Romanos 5. 6 – 9)
Muchas veces escuchamos: “Dios
te ama y tiene un plan y un propósito para tu vida”. Pero siempre parece
que alguien que lo escucha cree ser la excepción.
Escuchamos muchas
razones por las que las personas dicen que versículos como Juan 3.16 “Porque
de tal manera amó DIOS al mundo…” no se aplican a ellas. Lamentablemente,
han creído una de las mentiras de satanás.
Algunas personas
piensan que no son tan importantes como para ser bendecidas, especialmente de
entre los miles de millones de seres humanos que hay en el mundo. O escuchan la
voz engañosa de satanás cuando insiste que son demasiado débiles, pecadoras o
dañadas para merecer el amor del Señor.
¿Por qué sé que Dios
piensa que cada uno de nosotros es especial? Porque Jesucristo murió por ti y
por mí. Por el amor que nos tiene el Padre Celestial al mundo, envió a Su
Hijo a morir en la cruz en sacrificio por los pecados, pasados, presentes y
futuros, de toda la humanidad.
Ninguno de nosotros
merece el amor y la protección del Padre, pero felizmente Su amor no depende de
nuestros méritos.
En realidad, la
naturaleza de Dios es amor, el cual demostró por medio de la muerte de Cristo “siendo
[nosotros] aún pecadores” (Romanos 5.8; 1 Juan 4.8)
Dios nos ama tanto, que
nos da un lugar en Su plan para el mundo. Los creyentes hemos recibido los
talentos y los atributos necesarios para llevar a cabo Su propósito (1 Corintios 12.11)
Los cristianos que se
consideran apartados del amor de Dios, no están atentos a las oportunidades que
ÉL les envía: están distraídos escuchando la voz mentirosa de satanás.
El Señor nos ama, y
esto lo repite una y otra vez en la Biblia.
Comprobémoslo por medio
de Su Palabra (La Biblia), leámosla, estudiémosla, apliquémosla en nuestra vida
y con nuestros semejantes.
Dios les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario