viernes, 26 de julio de 2024

Un momento... Orando al único mediador

 




UN MOMENTO CON DIOS

Orando al único mediador

 

“Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús”. (1 de Timoteo 2. 5)

 

Algunos de nosotros somos expertos en buscar soluciones, cuando no entendemos algo tratamos de encontrar razones y justificaciones que lo hagan más comprensible, si queremos alcanzar algo y no lo logramos procuramos encontrar algo similar que lo sustituya, aunque sea por un tiempo.

Las personas han fallado una y otra vez en atraer a Dios con métodos e ideas, procurando conocer y experimentar de Él en sus términos y no a través de cómo Dios lo desea. Y por lo tanto todos estos intentos han sido fallidos y han nos llevado a muchos a sentirse frustrados.

En muchas otras áreas de la vida, al no estar dispuestos a ceder y hacer las cosas a la manera de Dios, se buscan sustitutos más cómodos de conocer y “agradar”.

La gente se ha fabricado imágenes de personas, animales o seres que no existen para darles adoración y respeto; han creado reglas y métodos bajo la apariencia de una religión para sentirse bien consigo mismos al cumplirlos sin importar que al hacerlo no hayan conocido nada nuevo de Dios.

La Biblia es clara al expresar a través del apóstol Pablo en la primera carta a Timoteo que hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo. Dicho de otro modo, hay una sola manera de acercarse a Dios y es a través de Jesucristo, cualquier otro método, persona o idea no tiene validez alguna, Jesús fue claro al decir que “Él era el camino, la verdad y la vida”; no dijo: “un camino…”, sino “EL camino”, no es una opción más, es la única. (Juan 14. 6)

Mucha gente ora, pero ¿Por qué ora? Existen muchas respuestas a esta pregunta, lo hace por necesidad, por obligación, por costumbre, etc. Pero… ¿qué es lo que los motiva a hacerlo? En muchos casos es la esperanza de que sean escuchados para recibir aquello que anhelan.

Pero no saben que la oración, más que un rezo repetitivo, es una conversación con Dios, es una charla entre Dios y nosotros.

Cuando Jesús murió en la cruz nos concedió el perdón y a través de Él nos hizo posible el acercarnos al trono de Dios; de manera personal para presentar nuestras peticiones y para conversar con Él y conocerlo.

Muchas veces queremos conocer al Señor a través de otras personas en lugar de hacerlo personalmente.

Si hemos creído en nuestro corazón que Jesús es nuestro Salvador y le hemos entregado el control de nuestra vida, ya tenemos el pase libre para hablar directamente con el Padre. Así como podemos hablar libremente en todo momento con un ser querido, y no necesitamos de ninguna audiencia, ni ningún intermediario para hacerlo.

Cuando oramos debemos vivir con la seguridad de que Dios nos escucha, con la expectativa de que en cualquier momento nos puede hablar o contestar a lo que le pedimos, y que seguramente nos dará lo que mejor nos convenga porque nos ama. Aun cuando tarde en contestarnos, o la respuesta sea un no.

Dios ha establecido que la oración sea la manera a través de la cual abramos la puerta para que Él trabaje en nosotros y a través de nosotros.

Jesucristo es el único camino hacia el Padre, y es mediante la oración que podemos conocerle y llevar nuestras peticiones delante de Él.

¡No necesitamos que nadie más se comunique con Dios por nosotros! Tenemos la entrada libre a Su Presencia.

Llevemos nuestras peticiones delante de Él, creamos en nuestro corazón que nos escucha, mantengamos una expectativa alta invirtiendo en nuestra relación personal e individual con Él cada día.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario