UN MOMENTO CON DIOS
Manto de alegría
“… a dar a los afligidos de Sión una corona en vez de ceniza, perfume de alegría en vez de llanto, cantos de alabanza en vez de desesperación. Los llamarán "robles victoriosos", plantados por el Señor para mostrar su gloria”. (Isaías 63. 3)
Muchas veces miramos a los
personajes bíblicos como seres que nunca han tenido problemas y que sólo vivían
de bendición en bendición.
La Biblia es un libro de
realidades y nos muestra en muchos lugares a hombres y mujeres atravesando
situaciones tristes e imposibles ¡Igual que a nosotros! Lo hermoso de la
Palabra de Dios es que nos brinda aliento para vivir cada día de una
manera “celestial”, es decir: “A la manera del Señor”.
Si nos sentimos apesadumbrados
y vivimos con un espíritu de angustia y preocupación que nos hace ver todo
oscuro y sin salida. El Espíritu Santo quiere vestirnos con un manto de
alegría. No es un manto de resignación o conformismo por la situación, es un
manto de alegría que quiere rodearnos para hacernos experimentar la alegría que
viene de lo Alto, esa clase de alegría que hermosea el rostro, sana el corazón
herido, nos infunde paz y nos da una nueva perspectiva de vida.
No empecemos el día sin
pedirle a Dios que nos de ese manto de alegría, pues este manto vendrá a nosotros
y nos dará el calor de Su presencia y nos guardará del frío de la angustia.
Dios les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario