sábado, 29 de junio de 2024

Un momento... Estar firmes

 


UN MOMENTO CON DIOS

Estar firmes

 

"Siempre tengo presente al Señor; con Él a mi derecha, nada me hará caer.”  (Salmo 16.8)

 

Con cada año que pasa, la inestabilidad en el mundo parece cada vez más evidente. Las catástrofes naturales y las provocadas por el hombre cobra un incontable número de vidas; y el equilibrio político cambia. Todo nos lleva a preguntar: ¿Hay algo que sea firme?

A pesar de lo aterradoras que parecen estas cosas, encontramos en este versículo un ejemplo muy grande, vemos que los cielos y la tierra serán sacudidos. Todo será destruido, quemado, para ser exacto. Afortunadamente, tenemos la promesa de que Dios creará cielos y tierra nuevos, pero mientras tanto nuestro mundo estará sometido a una gran agitación. El Señor permite las sacudidas por diferentes razones, pero por ahora, concentrémonos en una sola: ÉL no tolerará nada que le permita al hombre parecer autosuficiente a Sus propios ojos.

Por tanto, Dios permite, por amor, que tengamos bastantes problemas para que nos demos cuenta de nuestra necesidad de ÉL. Por nuestro orgullo, tendemos a pensar que somos capaces de prescindir de Dios. Pero, por amor, el Señor puede agitar nuestras vidas para mostrarnos nuestra dependencia de ÉL.

Si basamos nuestra seguridad en cualquier cosa que no sea Jesucristo, nos encontraremos en arena movediza. La Biblia se refiere a Jesús como una roca y un fundamento firme (1 Corintios 3.10, 11 “Yo fui el maestro albañil al cual Dios en su bondad encargó poner los fundamentos, y otro está construyendo sobre ellos. Pero cada uno debe tener cuidado de cómo construye, pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, que es Jesucristo.” Efesios 2. 20 “Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal.”. Sabemos que Dios es inmutable y soberano; nada puede desestabilizarlo ni alterarlo. Su Palabra es verdad, y durará para siempre.

Como creyentes, nuestra relación eterna con Dios está segura. Hemos sido adoptados como hijos Suyo, y nada puede quitarnos esta posición. Es más, tenemos la seguridad de un hogar eterno con ÉL. Aunque es posible que a veces nos sintamos inquietos, podemos alegrarnos cuando las pruebas nos llevan humildemente a la cruz de Jesús; allí encontraremos paz y seguridad verdaderas.

¡Qué seguridad tan grande tenemos como hijos de Dios! Podemos descansar en paz y plena confianza, sabiendo que nuestros corazones están seguros en Jesucristo. El rey David dijo: "Siempre tengo presente al Señor; con El a mi derecha, nada me hará caer.”

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario