sábado, 22 de junio de 2024

Un momento... Demasiado ocupados

 


UN MOMENTO CON DIOS

Demasiados ocupados

 

 “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias.” (Salmo 34. 15, 17)

 

Cada día que pasa parece que estamos más ocupados que antes. A muchos de nosotros no nos alcanza el tiempo para hacer todo lo que tenemos que hacer.

Como resultado, en todo el mundo, han proliferado los negocios que ofrecen sus servicios “al paso”, como bancos, farmacias, lavanderías, y restaurantes de comidas rápidas. Uno prácticamente puede hacer lo que quiera sin tener que perder tiempo en estacionar y caminar.

¡Cuántas veces decimos o escuchamos decir: «Ahora no, estoy ocupado» o «Lo siento, ¡pero no tengo tiempo»!

Sin embargo, nuestro Padre Celestial, el Señor y Creador de todas las cosas, siempre tiene tiempo para nosotros. La crucifixión y resurrección de Jesucristo nos ha dado acceso a la presencia de Dios y es prueba de que Dios nunca está demasiado ocupado para nosotros, sino que siempre está dispuesto a escucharnos, a cuidarnos, y a rescatarnos.

Es probable que, a veces, nos parezca que el Señor no nos oye, pero sí lo hace. ÉL está atento y nos responderá. La Biblia nos recuerda que podemos hallar consuelo en saber que nuestro Dios está profundamente interesado en lo que pesa sobre nuestro corazón: «El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad». (Salmo 145. 18)

Cuando clamamos a ÉL, nunca obtendremos una respuesta desinteresada. En vez de alejarse de nosotros cuando acudimos a ÉL buscando ayuda, nuestro Padre Celestial se nos acerca en los momentos de necesidad. Nunca está demasiado ocupado para escuchar las oraciones de Sus hijos: Cuando lo llamamos, nos oye; la línea de comunicación al cielo nunca da ocupado.

Ahora, la pregunta que queda por hacernos, es: ¿estamos nosotros, sus hijos, demasiado ocupados para dedicar unos minutos a estar con ÉL y no solamente para presentarle nuestras peticiones?

Si la respuesta es afirmativa, entonces estamos demasiado ocupados, debemos hacer tiempo para escucharle decir cuán importantes somos para ÉL y cuánto nos ama.

Quienes han aprendido a apartar regularmente un tiempo para escuchar al Señor, a leer Su Palabra, a dirigirse en oración y a poner en práctica Sus enseñanzas, han descubierto que ese momento es el mejor invertido del día.

Lo mejor que podemos hacer es aminorar la marcha y tener un tiempo para escuchar al Señor

Dios les bendiga abundantemente.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario