CADA
DÍA CON DIOS
De
lo Vil algo Precioso.
La genealogía que aparece en el capítulo uno del evangelio de Mateo no es por casualidad quiere mostrarnos como Dios puede sacar algo hermoso de lo que para nosotros puede ser vil. Hay tres mujeres que participan en este nacimiento maravilloso. Rahab, Rut y María.
Job
afirmaba que nadie era capaz de hacer limpio lo que es impuro. Job 14.
4 “¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie.” y a nivel humano eso es verdad
nadie puede hacerlo pero Dios a través de Jesucristo si puede hacerlo.
1 Juan
1. 7 “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
Dios
puede hacer de algo vil algo precioso. 1 Corintios 1. 27 - 28 “sino que lo
necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del
mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,”
Desde
donde viene la procedencia de Jesús.
1.
Rahab. Mateo 1. 5 “Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a
Obed, y Obed a Isa.” Rahab era una mujer prostituta que ayudo a los espías
cuando entraron en Jericó. A Dios le plazo utilizarla a ella y no a una mujer
distinguida. Josué 2. 1 “Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías
secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos
fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.”
Nunca
creamos que por nuestra condición nunca llegaremos a ser alguien importante. Lo
único que tenemos que hacer es arrepentirnos de corazón. Jesucristo está
dispuesto a darnos otra oportunidad.
Todos
hemos pecado o nos hemos equivocado. Jesucristo sabe que nosotros
somos pecadores pero Él quiere limpiarnos para utilizarnos.
Que
el pecado de nuestro pasado no nos impida aspirar a una nueva vida. No permitamos
que otros nos señalen por nuestro error. Arrepintámonos no volvamos a pecar cada
uno de nosotros podemos triunfar. Juan 8. 10 - 11 “Enderezándose Jesús, y no
viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te
acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le
dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”
2.
Rut. Una mujer extranjera que se atrevió a dejar su pasado prospero por buscar
a Dios verdadero. Rut 1. 16 “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me
aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que
vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.” Dios no es un
Dios de casualidades. Dios es un Dios de propósitos. Rut 4. 17 “Y le dieron
nombre las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo llamaron Obed.
Este es padre de Isaí, padre de David.” No importa cuál sea nuestra condición
propongamos en nuestro corazón servir a Jesucristo y él nos restaurara.
Dios
podía utilizar a alguien de su propio pueblo pero prefirió utilizar a Rut. No nos
sintamos extraña o extraño por lo que hayamos hecho dejemos que Jesucristo nos dé
una nueva vida Jesucristo es un Dios de oportunidades. 2 Corintios 5. 17 “De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas.”
3.
María. Una mujer humilde que no contaba con riquezas materiales pero que para Dios
era muy importante. Sabemos que no tenía recursos suficientes por lo que haría
en el día de la consagración. Lucas 2. 22, 24 “Y cuando se cumplieron los días
de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén
para presentarle al Señor, y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley
del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.” María con José ofrecieron un
par de tórtolas esto lo hacían los que no tenían para dar un cordero. Levítico
12. 8 “Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos
tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el
sacerdote hará expiación por ella, y será limpia.”
No
importa cuál sea nuestra condición económica para Jesucristo somos ricos.
Apocalipsis 2. 9 “Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú
eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino
sinagoga de Satanás.” Cada uno de nosotros somos importantes por lo que somos y
no por lo que tenemos.
Jesucristo
puede sacar de lo vil algo precioso nunca nos avergoncemos de lo poco que tenemos
alegrémonos por lo que somos en Cristo. Dios no mira la apariencia Dios mira el
corazón. Creamos en Jesucristo esforcémonos, seamos valientes y llegaremos a
cumplir nuestros anhelos, y lo que es más importante cumplir con el propósito
de Dios en nuestras vidas..
Dios
les bendiga abundantemente.
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