CADA
DÍA CON DIOS
La
Importancia del Espíritu Santo.
Para Jesucristo el Espíritu Santo era demasiado importante, tanto que a los discípulos les dijo que era necesario que él se fuera para que pueda llegar el Espíritu Santo. Juan 16. 7 “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.”
Para
muchos las manifestaciones del Espíritu Santo son temblor, escalofrió, ,
gritar desenfrenadamente y muchas manifestaciones que en verdad lo único que
producen es confusión.
Pero Jesús nos enseña algo muy diferente Él nos dice que el Espíritu Santo
tiene unas funciones muy puntuales:
1. Convence
de pecado. Juan 16. 8 a “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado,” Solo
cuando reconocemos que somos pecadores, que lo que estamos haciendo no está
bien es cuando buscamos a Jesús y creemos en Él. Juan 16. 9 - 11 “De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me
veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este
mundo ha sido ya juzgado”.
2.
Nos convence de Justicia. Nos hace ver como Jesús ahora esta como poderoso rey
a la diestra del padre.
3.
Nos convence de Juicio. A través del espíritu santo podemos entender que satanás
ya ha sido juzgado y que el ya no tiene otra oportunidad, como la tenemos
nosotros, pero que después de este tiempo también seremos juzgados para
salvación o condenación.
4.
El Espíritu Santo es el que nos enseña la verdad de Dios. Juan 16. 13 “Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará
saber las cosas que habrán de venir.”
Tener
al Espíritu Santo en nosotros o decir que estamos llenos del Espíritu Santo es
reflejar en nuestra vida el fruto que Él es. Gálatas 5. 22 - 23 “Mas el fruto
del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”
El Espíritu
Santo nos lleva a renunciar a nuestras paciones, liberarnos de toda atadura
para poder seguir a Jesús. Gálatas 5. 24 “Pero los que son de Cristo han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos.”
Si
decimos tener al Espíritu debemos andar como en el Espíritu, el tener la
llenura del Espíritu es algo que se tiene que ver reflejado en nuestro
exterior, en nuestro trato, en nuestra manera de hablar. Gálatas 5. 25 “Si
vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.”
El
mundo es difícil y está lleno de muchos problemas, pero a través del Espíritu Santo
nos da fortaleza para también salir vencedores. Juan 16. 33 “Estas cosas os he
hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo.”
El
espíritu de Dios es el que nos hace entender y obedecer la Palabra.
Ezequiel 36. 27 “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en
mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.”
Solo
si obedecemos a la palabra de Dios nos convertimos en morada del Espíritu Santo.
Juan 14. 23 “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra
guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”
El Espíritu
Santo es mucho más que una mera emoción, el Espíritu Santo es el que transforma
nuestra vida, el que restaura nuestra mente y nuestro corazón.
Dios
les bendiga abundantemente.
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