Cada día... Familias en unidad

 

CADA DÍA CON DIOS

Familias en Unidad.

 

Todos tenemos dones y talentos con los cuales podemos lograr muchas cosas de las que nos proponemos, pero pudiéramos llegar mucho más lejos y mucho más fácil si aprendiéramos a trabajar en unidad.

Muchas veces confundimos estar juntos con estar en unidad. Estar unánimes es estar de acuerdo en un mismo sentir, estar juntos es simplemente estar varias personas en un mismo lugar pero no necesariamente unánimes, podemos estar juntos y cada quien tener sus propios propósitos por los cuales luchar.

Jesucristo nos dice que para lograr grandes propósitos es necesario estar unánimes. Hechos 2. 1 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos” los apóstoles estaban juntos pero también unánimes.

La división causa destrucción. Mateo 12. 25 – 26 “Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?” todo grupo empresarial, familiar o religioso que no trabaja en  unidad genera pérdidas. Mateo 12. 30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.”

Para mantener una buena unidad es necesario tener propósitos y sueños en común, las familias débiles son aquellas que no tienen nada en común que  las una.

Que produce la unidad.

1. Hogares resistentes. Génesis 2. 24 “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” El secreto para que las parejas formen hogares fuertes está en la unidad. Las familias que no trabajan en la unidad por lo general son frágiles, cualquier problema los destruye.

No permitamos que otras personas se metan en nuestra relación de pareja. Cantares 1. 6 “No reparéis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí; Me pusieron a guardar las viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé” Es necesario ayudar a los demás sin descuidar lo que tenemos.

Seamos siempre generosos. La generosidad genera prosperidad. Proverbios 11. 25 “El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado” la tacañería atrae la pobreza y la ruina.

2. Mejores resultados. Eclesiastés 4. 9 “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo” Las familias prosperas son aquellas que tienen la capacidad de luchar juntos por un mismo propósito.

El Egoísmo es el enemigo número uno de la unidad. 1 Corintios 10. 24 “Ninguno busque su propio bien, sino el del otro” Todos los que buscan tan solo sus propios intereses por lo general no les importa el mal de los demás.

La envidia siempre termina dañando todo tipo de relación. Santiago 3. 16 “Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.”

3. Ayuda mutua. Las personas que se mantienen en unidad siempre se ayudan de manera mutua. Eclesiastés 4. 10 “Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero!! Ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante” Las familias unidas son aquellas que siempre se ayudan entre si no importa las diferencias que puedan tener en algún momento.

No dejemos que en tu hogar solo algunos carguen la responsabilidad de hacer que todo funcione bien, integrémonos y  miremos en que podemos ayudar.

4. Hay protección total. Eclesiastés 4. 11 “También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?” una cosa es ayudar y otra muy diferente proteger, muchas personas ayudan en las labores del hogar pero no protegen a sus miembros.

No hablemos mal de nuestra pareja, de nuestros padres o de nuestros hijos. Los problemas se los debe tratar al interior de la casa.

Una pareja es como dos hilos juntos muestras estén juntos son fuertes, pero solo llegarán a ser irrompibles si logran crear una trenza, con dos hilos no se puede hacer una trenza para esto se necesitan tres, dejemos que Cristo sea el tercer hilo en nuestra relación de esta manera serán irrompibles. Eclesiastés 4. 12 “Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”

Solo las parejas unidas logran hogares fuertes, y los hogares fuertes logran grandes conquista, no importa cuántos problemas podamos tener nunca dejemos que la unidad se acabe.

Dios les bendiga abundantemente.