CADA
DÍA CON DIOS
Un corazón
con sed de Cristo.
Hay
dos razones por las cuales buscamos a Jesucristo.
1. Por qué tenemos necesidades y problemas que deseamos resolver.
2.
Porque tenemos un corazón con sed de Cristo. Es decir lo que nos motiva a congregarnos
no son las necesidades materiales a si tal vez en un principio esa haya sido la
razón que nos movió a buscar de Cristo.
Tener
corazón con sed de Cristo significa que ahora lo buscamos por amor y esto
genera en nosotros necesidad de Él.
Que
es tener corazón con sed de Cristo.
1.
Lo que nos motiva a buscar a Cristo es nuestro profundo deseo de adorarlo. Mateo
2. 2 “diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?, Porque su
estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.”
1. El
anhelo que tiene Cristo en su corazón es encontrar un día un pueblo que lo busque
solo para adorarlo. Juan 4. 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también
el Padre tales adoradores busca que le adoren”
2.
El encontrarnos con Jesús debe causarnos gran gozo. Mateo 2. 10 “Y al ver la
estrella, se regocijaron con muy grande gozo.” El gozo en el corazón del
cristiano es lo que hace que nunca se desanime de seguirlo buscando a pesar de
las dificultades.
Puede
haber momentos de mucha dificultad pero eso nunca será motivo para sentirnos
derrotados. 2 Corintios 4. 8 - 9 “que estamos atribulados en todo, mas
no angustiados; en apuros, mas no
desesperados; perseguidos, más no desamparados; derribados, pero no
destruidos”
3.
Debemos entregarle a Jesús lo mejor de nosotros. Mateo 2. 11 “Y al entrar en la
casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo
sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.” Por lo general
los templos se llenan de personas que en sus oraciones llevan un amplio pliego
de peticiones. Muchos ya no deberían llamarle oración, deberían llamarle buzón
de quejas y reclamos.
Jesucristo
nos dice que el verdadero culto a Dios es aquel en el que nos entregamos como
ofrenda. Romanos 12. 1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de
Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a
Dios, que es vuestro culto racional.”
Que
ocasiona el encontrarnos con Jesús.
1.
Persecución. Mateo 2. 13 “Después que partieron ellos, he aquí un ángel del
Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre,
y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que
Herodes buscará al niño para matarlo.” El mundo no se resigna a perdernos. La
persecución que hace el mundo no necesariamente es violenta, la estrategia que
el mundo utiliza y que le da mucho resultado es perseguirnos de manera sutil,
la mejor estrategia es enamorarnos.
Muchos
cristianos para evitar ser rechazados prefieren hacerse amigos del mundo. Ser
discípulo de Cristo significa persecución de los que No aman a
Jesús. Mateo 5. 11 - 12 “Bienaventurados sois cuando por mi causa os
vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así
persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.”
2.
Incomodidad. Mateo 2. 14 - 15 “Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su
madre, y se fue a Egipto, y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se
cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto
llamé a mi Hijo.” Esto no significa que con Jesucristo todas las cosas nos
salen mal. Esto quiere decir que para servirle a Dios de manera diligente nos
tenemos que incomodar. A muchos cristianos les da pereza discipular,
congregarse o estudiar la Palabra.
3.
Muerte. Mateo 2. 16 “Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se
enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en
Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los
magos.” La llegada de Jesús a ese lugar causo muerte física en varios niños, la
llegada de Cristo a nuestro corazón debe causar la muerte a todas esas cosas
que dañaban nuestra vida y esto en muchos nos causa dolor.
Muchos
solo buscan a Jesucristo para vivir de manera cómoda pero no están dispuestos a
renunciar a nada por amor a Cristo.
Debemos
entender que una vez que disponemos nuestra vida a Cristo él es quien se
encarga de nosotros. Por lo tanto todo lo que nos sucede es de acuerdo a su
voluntad ya nada sucede por casualidad. Mateo 2. 22 - 23 “Pero oyendo que
Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá;
pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea, y vino y
habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue
dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.”
No
se trata solo de buscar a Jesucristo lo más importante es saber para que lo
estamos buscando. Si solo lo buscamos para que quite nuestras aflicciones
físicas o económicas en que nos diferenciamos de los del mundo. Ellos los más
malos si están enfermos quieren ser sanos y si están endeudados quieren un
milagro financiero.
Debemos
buscar a Cristo para honrarlo, para adorarlo y para amarlo con todas nuestras
fuerzas. Recordemos que todo lo demás vendrá por añadidura.
Dios
les bendiga abundantemente.
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