CADA
DÍA CON DIOS
La
Importancia de Comunicarnos
La única forma de mantener una excelente relación con los demás es si aprendemos a mantener una buena comunicación.
Las
grandes empresas han entendido que una de las formas de cuidar a sus clientes
es manteniéndose en contacto con ellos.
Una
buena comunicación fortalece y enriquece una relación, une y acerca a las
personas. Una buena comunicación despierta amor, confianza y tolerancia.
Así
como las empresas y las personas están interesadas en conservar clientes o
amistades, Dios también está interesado en conservar su relación con nosotros a
través de una efectiva comunicación. 1 Tesalonicenses 5. 17 “Orad sin cesar.”
Ya que orar es hablar Dios está diciendo nunca dejen de comunicarse conmigo.
Una
buena comunicación se expresa con palabras y se afianza con detalles a estos
detalles Dios les llama ofrendas.
Como
debe ser una buena Comunicación.
1.
Agradable. En la antigüedad la comunicación con Dios era a través de ofrecer
cosas materiales. Números 7 12 - 13 “Y
el que ofreció su ofrenda el primer día fue Naasón hijo de Aminadab, de la
tribu de Judá. Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos
de peso, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos
llenos de flor de harina amasada con aceite para ofrenda.” Ahora además de
nuestra ofrenda material podemos comunicarnos con palabras de alabanza. Hebreos
13. 15 “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de
alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” Cuando utilizamos
la oración solo para pedir podríamos decir que se llama Quejabanza y cuando
utilizamos la comunicación solo para quejarnos, gritar y renegar con nuestros
seres queridos.
2.
Diaria. Por esta razón se delegaba cada día a un líder. Números 7. 11 “Y Jehová
dijo a Moisés: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro príncipe otro
día, para la dedicación del altar” El fuego y la pasión de una relación se
apaga por la falta de comunicación.
3.
Entendible. Mateo 6. 7 “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los
gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.” La falta de claridad
en las conversaciones ocasiona malos entendidos y confrontaciones.
4.
En un lugar adecuado y en una hora adecuada. Mateo 6. 6 “Mas tú, cuando ores,
entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto;
y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” No todos los
momentos son oportunos para dialogar, no busquemos momentos en los cuales podamos
importunar y hasta molestar.
No
permitamos que las redes sociales nos unan a personas que están al otro lado
del mundo, pero nos separen de quienes viven con nosotros.
5.
No Interpretemos equivocadamente lo que nos quieren decir. Gestos. Tono. etc.
Si no estamos seguros de lo que nos expresaron es mejor que preguntemos.
Deuteronomio 4. 2 “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis
de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os
ordene.”
6.
Observemos el estado de ánimo de las personas. De acuerdo a nuestro estado de
ánimo nos podemos expresar de manera diferente.
7.
Aprendamos a ser corteses. Es molesto que nos atiendan de manera distraída. Si
no tenemos tiempo para atender a nuestra pareja a nuestros hijos o a quienes
quieren hablar con nosotros seamos sinceros y acordemos con ellos otro momento.
La
comunicación entre las personas es tan importante que de eso depende la paz o
la guerra. Una buena comunicación genera buena convivencia. Una mala
comunicación genera discordia.
Dios
les bendiga abundantemente.
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