lunes, 19 de abril de 2021

Cada día... Bendición por maldición.

 


CADA DÍA CON DIOS

Bendición por Maldición

 

Dios sabe perfectamente que nosotros sus hijos despertamos dos tipos de sentimientos en las personas del mundo. 

Dios nos da gracia y muchas personas sin saber porque nos aman o les caemos bien. 

Hay otros que al ver nuestra bendición les caemos mal y hasta nos odian y sin saber por qué. 

Por esta razón el para podernos proteger a prometido algo maravilloso. Toda maldición que nos lancen se convierte en Bendición para nosotros. Números 23. 11 “Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te he traído para que maldigas a mis enemigos, y he aquí has proferido bendiciones. Números 23.12 El respondió y dijo: ¿No cuidaré de decir lo que Jehová ponga en mi boca?” 

Hay muchos que llevados por la ignorancia o influenciados por satanás oran para que a los cristianos les vaya mal.  

Debemos estar seguros que todo aquel que nos bendice será bendito y todo aquel que nos maldice será maldito. Génesis 12. 3 “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” 

En esto se cumple la ley de la siembra y la cosecha, todo lo que hacemos a los demás eso cosechamos y todo lo que los demás nos hacen eso cosecharan. Gálatas 6. 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” 

Que queremos recibir de los demás. Bendición o maldición, debemos tratar a los demás de la manera que queremos que ellos nos traten a nosotros. Mateo 7. 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas” 

Que debe causar en nosotros saber que toda maldición que nos lancen se convierte en bendición. 

1. Libertad para servirle a Cristo. Muchas personas se oponen a que le sirvamos a Jesucristo, se burlan y profieren maldiciones. 

Muchos cristianos se dejan atemorizar se llenan de miedo y por eso menguan en el servicio. 

2. Tranquilidad. El estar tranquilos en momentos de crisis hace que podamos salir más rápido de ellas y sobre todo el estar tranquilos hace que todo lo que hagamos nos salga bien. 

La tranquilidad hace que pensemos de manera clara y de esta forma tomar buenas decisiones. 

La intranquilidad hace que nos desesperemos y la desesperación hace que tratemos mal a los demás. 

3. Prosperidad.  El sentirnos bendecidos y el saber que toda maldición que profieran sobre nosotros se convierte en bendición hace que nuestra manera negativa de pensar cambie a una manera de pensar muy positiva. Filipenses 4. 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” 

Los seres humanos tenemos la capacidad de atraer lo que sentimos o pensamos. Si nos sentimos bendecidos atraemos bendición. Si nos sentimos maldecidos atraeremos maldición.  Job 3. 25 “Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía” 

Todos los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón y nos sentimos hijos de Dios debemos estar totalmente seguros que toda maldición que profieran sobre nosotros se convierte en bendición. 

Dios les bendiga abundantemente.

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