viernes, 9 de abril de 2021

Cada día... El mal de la negligencia.

 


CADA DÍA CON DIOS

El mal de la Negligencia.

 

Hablar de negligencia es lo mismo que hablar de desgano, desidia, descuido o apatía.

En resumen, podríamos decir que una persona negligente es aquella que hace las cosas no cuando se las debe hacer, hace las cosas cuando ella quiere y las hace de mala gana.

Las personas negligentes no solo llevan su vida al fracaso, también son causantes del fracaso de las instituciones a las cuales pertenecen.

Una persona negligente es un verdadero peligro para el éxito o la prosperidad.

Para Dios era muy importante que el pueblo se reuniera para celebrarle fiesta en agradecimiento por haberlos sacado de la esclavitud de Egipto.

Dios es maravilloso y comprensivo, el acepta que alguien no pueda reunirse por estar enfermo o por estar de viaje. Números 9. 10 “Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera de vosotros o de vuestros descendientes, que estuviere inmundo por causa de muerto o estuviere de viaje lejos, celebrará la pascua a Jehová.”

Pero a Dios no le gustan las personas negligentes. Aquellas personas que pudiendo comprometerse con algo no lo hacen se convierten en estorbo para cualquier organización sea religiosa o secular.

Dios considera que las personas que no tienen la capacidad de comprometerse deben ser excluidos de cualquier grupo de trabajo. Números 9. 13 “Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de celebrar la pascua, la tal persona será cortada de entre su pueblo; por cuanto no ofreció a su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará su pecado”

Las personas que pudiendo hacer lo bueno y no lo hacen se considera que están erradas o equivocadas, en términos espirituales están en pecado. Santiago 4. 17 “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”

No hay peor inútil que aquel que no quiere hacer las cosas, que teniendo habilidades prefiere no comprometerse.

Como salir de la Negligencia.

1. Teniendo un propósito Claro. 1 Corintios 9. 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire.” Quienes no saben que es lo que quieren no pueden avanzar y detienen a los demás.

Las personas que saben que es lo que quieren pueden ser ayuda para los que van por su misma dirección.

2. Esforzándose por hacer las cosas. Josué 1. 7 “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.” Hacer las cosas bien no es fácil por esta razón no todo el mundo es prospero o victorioso.

El día en que las cosas importantes sean fáciles de conseguir automáticamente dejan de ser importantes.

3. Amando lo que se hace. Colosenses 3. 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.” Solo las personas que aman lo que hacen se esfuerzan y dan lo mejor de sí.

Los que no aman lo que hacen tan solo lo hacen por obligación o porque les toca, no importa si no es lo que buscabas aprende amar lo que haces solo de esta forma lo disfrutaras y lo harás bien.

Luchemos por ser diligentes, la negligencia nos lleva al fracaso y la ruina, esforcémonos seamos valientes dejemos que Jesucristo nos fortalezca y nos pase de inútil a útil, de nosotros depende que nuestra familia o el grupo al cual pertenecemos sea de éxito o de fracaso.

Dios les bendiga abundantemente.

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