Cada día... Ganando batallas.

 

CADA DÍA CON DIOS

Ganando Batallas

 

En este mundo hay dos tipos de personas, personas de éxito y personas de fracaso, las personas de éxito son aquellas que están conscientes que en este mundo siempre tendremos batallas que enfrentar.

Las personas de fracaso son aquellas que no aceptan que en este mundo tendremos batallas que librar, los fracasados por lo general siempre quieren una vida acomodada, sin preocupaciones.

Dios es un varón de guerra. Éxodo 15: 3 “Jehová es varón de guerra; Jehová es su nombre.” y nosotros somos hechos a su imagen y semejanza, esto significa que nuestra esencia es de luchador, las personas de éxito son personas de Guerra.

Como Ganar nuestras Batallas.

1. Estando atentos a las voces de mando. Números 10. 13 “Partieron la primera vez al mandato de Jehová por medio de Moisés.” Cada circunstancia, cada problema o cada alegría algo nos quiere decir y debemos aprender a entender.

2. No salir a nuestras guerras sin buscar la ayuda de Dios. Números10.  9 “Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.” Dios no nos evita las batallas o las guerras, pero siempre está con nosotros para ayudarnos.

3. Debemos tener planificado cada paso que demos en la vida. Números 10. 12 “Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de marcha; y se detuvo la nube en el desierto de Parán.” En el peregrinar de nuestra vida es inevitable no encontrarnos con diferentes desiertos. Salimos de uno y entramos en otro.

4. No dejar que los problemas nos tomen por sorpresa. Números 10. 14 “La bandera del campamento de los hijos de Judá comenzó a marchar primero, por sus ejércitos; y Naasón hijo de Aminadab estaba sobre su cuerpo de ejército.” El ejército israelita marcho en cinco grupos con el fin de cuidarse los unos a los otros. “Números 10. 18, 21, 22,25.”

La mejor manera de poder vencer a nuestros problemas es si los dividimos y les restamos fuerzas. Si no podemos con toda esa deuda pactemos pagarla por partes lo importante es no permitir que crezca.

5. Tengamos la plena seguridad de que encontraremos la bendición. Números 10. 29 “Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro: Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel.” Moisés estaba seguro de que si Dios le prometió que más allá del desierto estaba la bendición es porque en realidad estaba.

Por más oscura que parezca la noche siempre llegará el amanecer y por muy largo que parezca el camino siempre habrá un final.

6. No nos resistamos a pedir ayuda si no estamos seguros de lo que vamos a hacer. Números 10. 31 “Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos.” El orgullo o el creernos muy autosuficientes nos impide pedir ayuda a Dios y a las personas que el utiliza para protegernos.

7. Dejemos que la presencia de Dios vaya siempre delante de nosotros. Números 10. 33 “Así partieron del monte de Jehová camino de tres días; y el arca del pacto de Jehová fue delante de ellos camino de tres días, buscándoles lugar de descanso.” Dios no nos impide pasar por desiertos, pero nos da descanso.

8. Cree y declara que nuestros enemigos serán dispersos por el poder de la presencia de Dios. Números 10. 35 “Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.”

Dios tiene infinidad de bendiciones para nosotros, pero él quiere sacarnos del acomodamiento para que vayamos al encuentro de esas bendiciones, no todas las bendiciones vendrán a nuestro encuentro.

Dios les bendiga abundantemente.