Cada día... Cuando Dios nos llama

 

CADA DÍA CON DIOS

Cuando Dios nos Llama

 

El deseo de Jesucristo es que todo el mundo sea Salvo y que llegue al conocimiento de la verdad. 1 Timoteo 2. 4 “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” Esto se lo logra cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón.

Todos podemos ser salvos y nuestra familia con nosotros. Hechos 16. 31 “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”

Para que todo el mundo sea salvo es necesario que haya personas que se dediquen al servicio de la obra de salvación los cuales son llamados por Jesucristo.

Si Dios nos llama a servir no podemos salirle a Jesucristo con pretextos o excusas para no hacerlo. Jeremías 1. 7 “Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. " Si Jesucristo nos llama es porque él sabe que podemos.

Dios esta con todos sus hijos, pero a quien Él llama para que lo sirva él tiene un cuidado especial para que pueda cumplir con la Misión. Jeremías 1. 8 “No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.”

Dios mismo es quien le dice que hablar. Jeremías 1. 9 “Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.” Los llamados a servir no hablamos de lo nuestro o lo que nos parece solo somos voceros de Cristo,

Características de un Llamado a Servir.

1. Dios lo llama de manera personal por su nombre. Éxodo 31. 1-2 “Habló Jehová a Moisés, diciendo:2 Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá;” Jesucristo es quien de manera directa se nos presenta, el a cada uno de nosotros se nos manifiesta de diversas maneras.

Para llamarnos Jesucristo utiliza a muchas personas o diferentes circunstancias que nos pueden suceder.

2. Dios lo dota de todos los dones necesarios. Éxodo 31. 3 “y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte” Dios no es un padre Irresponsable si él nos llama él nos capacita para que podamos hacer un excelente trabajo.

Nos enseña a predicar, a administrar, a cantar. Etc. a cada quien lo dota de los dones que se necesita en el ministerio que le delego.

3. Es escogido entre muchos Llamados. Mateo 22. 14 “Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.” Todos quienes hemos recibido a Jesucristo en nuestro corazón somos llamados a servir, es decir todos tenemos la libertad de hacerlo, pero el escoge a quien quiere que le sirva.

4. El espíritu santo es quien habla por Él. Mateo 10. 20 “Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros” los problemas de este mundo y el rechazo de algunas personas muchas veces nos paraliza, pero es el espíritu santo quien habla por nosotros.

No tengamos miedo simplemente dejemos que Jesucristo actué en nuestra vida, no es en nuestras fuerzas es en el poder de Cristo.

Esto no quiere decir que no nos debamos capacitar, como buenos siervos de Jesucristo además de lo que él hace por nosotros, es nuestra obligación que cada día nos capacitemos para servirle de una manera diligente.

5. Jesucristo es quien provee de los recursos económicos o materiales. Lucas 10. 4 “No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino” tendremos dificultades y hasta cierta escases, pero Jesucristo es quien se encarga de darnos lo que necesitamos para la obra.

Aunque algunas veces Jesucristo permite que tengamos escases económica él nunca nos deja avergonzados de una o de otra forma nos provee de los recursos necesarios.

Ser llamado al servicio de Dios es mucho más que un simple acto de emoción, si Jesucristo es quien nos llama él se encarga de todo, la verdad es que sería ilógico que él nos llame, nos envié y seamos nosotros los que tengamos que luchar en nuestras fuerzas para lograr el propósito asignado. Es verdad que tenemos que esforzarnos humanamente pero también debe haber manifestaciones sobrenaturales de Su maravilloso poder.

Solo debemos estar dispuestos y responder que sí al llamado.

Dios les bendiga abundantemente.