martes, 7 de enero de 2025

Un momento... Controlados por el Espíritu Santo

 


UN MOMENTO CON DIOS

Controlados por el Espíritu Santo

 

 “Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu” (Efesios 5. 17, 18 )

 

Cuando pensamos en la expresión "lleno del Espíritu", a menudo la relacionamos con una experiencia emocional o un sentimiento de euforia, pero en realidad, la palabra "lleno" podría traducirse como "controlado". Una palabra que refiere a lo que ocurre cuando el viento llena las velas de un barco y lo guía o lo empuja hacia un determinado lugar. Del mismo modo, se nos revela en la Palabra de Dios que la clave está en dejar que Su Espíritu nos llene y controle nuestras vidas.

Otro aspecto interesante sobre la palabra "llenar", es que en la lengua original en la que fue escrita en el versículo de hoy, está en un tiempo verbal que expresa continuidad, algo que no debe parar de llevarse a cabo, es decir, hacerse sin detenerse en el tiempo. Así que podríamos entender esta frase como "estar constantemente llenos del Espíritu Santo". No se trata de un hecho puntual. Más bien, es algo que ocurre repetidamente, tan importante como alimentarnos cada día para mantener nuestra energía y salud física.

Dios quiere llenarnos de Su Espíritu. Por ello, una hermosa oración que podemos hacerle a Nuestro Padre Celestial podría ser: "Señor, lléname de tu Espíritu. Señor, lléname una vez más". Podemos tener experiencias emocionales. También podemos no tener experiencias emocionales. Resulta que eso tiene muy poco que ver con la realidad de "estar llenos y controlados por el Espíritu".

Otro punto sobre el versículo 18 de Efesios 5 es que se trata de un mandato, no de una sugerencia. La Escritura no está diciendo: "Si tu rutina te lo permite, o si no te importa, ¿podrías tal vez considerar la posibilidad de dejar que el Espíritu Santo te llene y te controle?". Más bien, Dios está diciendo que nos ordena, nos manda que seamos llenos del Espíritu Santo.

Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15. 13)

¿Cómo va nuestra esperanza? Lo que vemos y oímos tiende a dictar gran parte de lo que sentimos y creemos. Hemos vivido en circunstancias difíciles, extremadamente turbulentas. Tanta información triste y malas noticias presagiando problemas físicos, económicos y políticos probablemente nos dejen ansiosos, retraídos, con poca o ninguna esperanza en el futuro.

Pero la Biblia nos dice que Dios es el Dios de esperanza.

Nuestra esperanza renacerá si tenemos a Dios como centro de nuestra atención y motivación. Entonces, por el poder del Espíritu, rebosaremos de la esperanza viva que viene de Dios.

Dios les bendiga abundantemente.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario