CADA
DÍA CON DIOS
Una
Vida Perfecta
La orden de Dios es que seamos perfectos, no es una opción es una orden. Mateo 5. 48 “Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.” La perfección según el concepto de Dios es diferente a nuestra perfección, para muchos de nosotros ser perfectos es estar libres de todo tipo de error.
Para
Jesucristo ser perfecto es tener la capacidad de ser mejor cada día.
La
perfección no es la meta, la perfección es un camino que se transita todos los
días.
La
perfección es una característica que la debemos tener como personas, en nuestro
trabajo, en el estudio y en cada actividad que tengamos a diario.
Si
la orden de Dios es que seamos perfectos, la pregunta es. ¿Por qué no lo
conseguimos? La respuesta es sencilla, no somos perfectos porque hacemos las
cosas mal, nos equivocamos, pecamos es decir erramos al blanco, nos equivocamos
de manera constante.
Pecar
no solo tiene que ver con la vida espiritual, pecar es simplemente
equivocarnos, el significado de pecar es errar al blanco.
Como
logramos vida de Perfección.
1. Reconociendo
que Todos nos Equivocamos.
Levíticos
4. 2 “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguna persona pecare por
yerro en alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de
hacer, e hiciere alguna de ellas;”
2. Detectando
el error. Levíticos 4. 23 “luego que conociere su pecado que cometió,
presentará por su ofrenda un macho cabrío sin defecto.” Es necesario saber qué
es lo que origina el error, los problemas son como los incendios, de nada sirve
vaciar el extintor sobre las llamas, si quieres apagar el incendio debes
dirigir el chorro del extintor en la base, donde se origina el fuego.
3. Obligándonos
hacer lo correcto. 1 Corintios 9. 27 “sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en
servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser
eliminado.” Una vez detectado el error es necesario corregirlo es decir es
necesario que hagamos lo correcto.
4. Haciendo
más de lo que nos toca. Lucas 17. 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho
todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que
debíamos hacer, hicimos.” Solo si nos esforzamos por hacer más de lo que nos
toca lograremos la perfección en todo lo que hagamos.
5. Volviendo
a empezar. 2 Corintios 5. 17 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Con
Cristo somos nuevos no porque nazcamos de nuevo de manera fisca, somos nuevos
porque tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo.
Nunca
es tarde para arrepentirnos y corregir, sin corrección no hay perfección.
Ser
perfecto no es estar libres de todo error, ser perfecto es tener la capacidad
de cada día luchar por ser mejores. Ser perfecto no es fácil pero tampoco
imposible, ser perfectos es una decisión nosotros decidimos si queremos mejorar
o no.
Dios
les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario