CADA
DÍA CON DIOS
La
Bendición de la Honra.
Para Dios es muy importante la honra a los demás y en especial a nuestros padres. Es tan importante que el castigo para los que deshonraban a los padres era la muerte.
Levíticos 20. 9 “Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.” Cuando un hombre camina siempre por el sendero de la justicia en su vejez será coronado con honra. Proverbio 16. 31 “Corona de honra es la vejez Que se halla en el camino de justicia.”Sería
muy bueno que ahora que estamos jóvenes nos preguntemos. Porque camino estamos
transitando. ¿Será que al final si nos lleva a conseguir una corona de honra?
Aunque la honra es un mandato de Dios, también es necesario que los padres
tratemos a nuestros hijos y nietos de tal manera que nuestra vejez junto a
ellos sea maravillosa, llena de honra. Proverbio 17. 6 “Corona de los viejos
son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres.”
La
honra a nuestros padres sin importar cual haya sido su comportamiento para con
nosotros genera bendición. Efesios 6. 2 - 3 “Honra a tu padre y a tu madre, que
es el primer mandamiento con promesa; 6:3 para que te vaya bien, y seas
de larga vida sobre la tierra.”
Como
padres nuestra obligación es corregir a nuestros hijos pero no es prudente
confundir el castigo con el maltrato esto solo lleva a los hijos a tener ira en
contra de sus padres. Efesios 6. 4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a
vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”
La
honra se la gana cuando sabemos manejar la contienda. Cuando a pesar de nuestro
enojo logramos actuar con sabiduría. Proverbio 20. 3 “Honra es del hombre dejar
la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella.”
La
única forma que tenemos para vivir en paz en la sociedad es si aprendemos a
honrar a todos. 1 Pedro 2. 17 “Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a
Dios. Honrad al rey”
Dios
nos da ejemplo Él nos honra si nosotros le servimos a través de Jesucristo. El
trabajo genera honra. Juan 12. 26 “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo
estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le
honrará.” Si queremos que los demás nos honren tratemos de hacer siempre las cosas
bien, seamos serviciales, trabajemos con dedicación, nunca seamos negligentes
en lo que hagamos.
Si
en este mundo para vivir bien se necesita honrar a los demás con mayor razón si
queremos tener una excelente relación con Dios debemos honrarlo. Malaquías 1. 6
“El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde
está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los
ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En
qué hemos menospreciado tu nombre?”
La
honra para Dios y para cualquier persona tiene que ser mucho más que tan solo
una mera expresión. Con nuestros actos honramos o deshonramos más que con
nuestra boca. Mateo 15. 8 “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón
está lejos de mí.”
Las
palabras se la lleva el viento nuestros actos perduran para siempre, que tanto
estamos dispuestos a hacer para demostrar nuestra honra a Dios y a los demás.
Proverbios 3. 9 “Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos
tus frutos; 3.10 Y serán llenos tus graneros con
abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.”
Estamos
dispuestos a honrar a Dios o solo somos de esos cristianos que solo buscamos a
Jesucristo para recibir milagros. Si queremos vivir en paz con Dios y con los
demás, aprendamos a honrar. La honra es el principio de la felicidad.
Dios
les bendiga abundantemente.
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