CADA
DÍA CON DIOS
Demos
lo mejor de nosotros.
La
clave para lograr el éxito es dar lo mejor de nosotros.
Las personas de fracaso son aquellas que siempre se dan a medias y dan lo peor de ellos mismos.
Tanto
en lo espiritual como en lo secular debemos dar lo mejor. Dios no quería que se
le ofreciera lo peor. Levíticos 22. 22 “Ciego, perniquebrado, mutilado,
verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis éstos a Jehová, ni de ellos pondréis
ofrenda encendida sobre el altar de Jehová”
Cuando
hacemos las cosas de mala gana o simplemente porque nos toca estamos dando lo
peor de nosotros.
Si estamos
trabajando, sea para Dios o para los demás preguntémonos como lo estamos
haciendo, si estamos dando lo mejor de nosotros o estamos dando lo peor, lo que
nos sobra.
En
todas las áreas de nuestra vida tenemos que dar lo mejor de nosotros. En el
colegio, en la familia, en la iglesia. Etc.
Como
dar lo mejor de Nosotros.
1. Teniendo
un propósito claro. 1 Corintios 9. 26 “Así que, yo de esta manera corro, no
como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire”
Las
personas que no saben que es lo que quieren en la vida difícilmente podrán dar
lo mejor de sí.
2.
Teniendo pasión por lo que se hace. Jeremías 20. 9 “Pero si digo: No le
recordaré ni hablaré más en su nombre, esto se convierte dentro de mí como
fuego ardiente encerrado en mis huesos; hago esfuerzos por contenerlo, y no
puedo.” La pasión es esa fuerza que nos hace actuar de manera sorprendente.
La
pasión saca lo mejor de nosotros, nos quita el desánimo y nos estimula a nunca
parar o renunciar.
3.
Siendo dedicado. Romanos 12. 11“En lo que requiere diligencia, no perezosos;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.” Las personas que no se dedican de
corazón siempre están comenzando todo y nunca terminan nada.
4. Desechando
todo temor. Isaías 41. 10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes,
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia.” El miedo hace que nos limitemos en
lo que hacemos.
La
clave para dar lo mejor de nosotros está en el tiempo, si no dedicamos tiempo a
lo que hacemos difícilmente daremos lo Mejor.
1. Tiempo
de calidad. Lucas 5. 15 - 16 “Pero su fama se extendía más y más; y se reunía
mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. Mas él se
apartaba a lugares desiertos, y oraba.” Jesús era un hombre muy ocupado, pero a
pesar de su fama y de todo lo que tenía que hacer siempre buscaba un espacio
para dar lo mejor de su tiempo a su Padre.
Cuanto
tiempo le dedicamos a nuestra familia. Que ellos sepan que por muchas
ocupaciones que tengamos pueden contar con nosotros.
Jesucristo
debe ocupar el cien por ciento de nuestro tiempo. Jesucristo debe verse reflejado
en cada una de las actividades diarias de nuestra vida.
Tiempo
para el trabajo. La palabra dice que todo aquel que no trabaja que no coma,
esto no quiere decir que debemos desplazar todas las demás cosas por dedicarnos
al trabajo.
Tiempo
para nosotros mismos. Muchas veces tenemos tiempo para todo el mundo inclusive
le servimos a Jesucristo de manera total, pero nos descuidamos de nosotros
mismos.
Si
no nos cuidamos a nosotros mismos no podremos cuidar a los demás, si nos
enfermamos o nos sentimos agotados de tanto trabajar no podremos rendir
adecuadamente y fallaremos en lo que hacemos.
Las
personas de éxito son aquellas que siempre dan lo mejor de sí en todo lo que
emprenden, ellos saben que si no dan lo mejor de sí simplemente serán otro más
en este mundo, si queremos marcar diferencia procuremos dar siempre lo mejor de
nosotros.
Dios
les bendiga abundantemente.
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