CADA
DÍA CON DIOS
No
hagamos lo que otros hacen.
La mayoría de los seres humanos por lo general tendemos hacer lo que vemos que otros hacen.
Somos
seres influenciables tanto para hacer lo bueno como para hacer lo malo.
Dios
quería que su pueblo no solo saliera de la esclavitud de Egipto. Dios también
quería que su pueblo fuera el más poderoso en todo.
Pero
sabía que su pueblo al igual que todo ser humano era fácil de dejarse
influenciar.
Por
esta razón Dios les recomienda categóricamente: no hagan lo que ven que otros
pueblos hacen. Levíticos 18. 1 - 3 “Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla
a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios. No haréis como
hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la
tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos.”
Espiritualmente
todos los demás pueblos tenían prácticas paganas con las cuales adoraban a sus
dioses.
Las
personas de esos pueblos tenían prácticas sexuales no agradables a Dios. Levíticos
18. 6 “Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su
desnudez. Yo Jehová.” Para Dios es muy importante la moralidad de un pueblo.
Muchas
de esas personas ofrecían a sus hijos a Moloc dios del fuego para pedir por la
fertilidad de las tierras áridas. Levíticos 18. 21 “Y no des hijo tuyo para
ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo
Jehová”
Tendemos
a hacer lo que vemos que otros hacen. El llevarnos hacer lo que otros hacen nos
puede llevar a triunfar o a fracasar.
Que
Cosas nos Llevan al Fracaso.
1. La
Negligencia. Muchas de las personas de fracaso son aquellas que hacen las
cosas, pero no cuando se tienen que hacer. Los negligentes hacen las cosas y
hasta las hacen bien, el problema es que las hacen cuando ellos quieren y no
cuando se necesitan.
2. La
pereza. Proverbios 13. 4 “El alma del perezoso desea, y nada
alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.” La pereza lo
único que genera es pobreza, él pereza tiene muchos planes, sueña con grandes
riquezas, pero nada hace por conseguirlo.
Como
saber a quién imitar para triunfar.
1.
Miremos sus frutos. Mateo 7. 16 - 20 “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se
recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?, Así, todo buen árbol da
buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar
malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen
fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los
conoceréis.” Las personas se conocen por lo que hacen no tanto por lo que
dicen.
2.
Miremos si esa persona nos ayuda a conseguir nuestros propósitos. Si lo que esa
persona hace no tiene que ver con lo que estamos buscando de nada sirve
seguirlo o imitarlo.
No
hagamos lo que otros hacen pueden llevarnos al fracaso, no pensemos en comprar
cosas solo porque otro las tiene, no nos endeudemos solo porque otros lo hacen.
Imitemos solo lo que nos ayude, desechemos todo lo que nos puede estancar o
llevar al fracaso.
Dios
les bendiga abundantemente.
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