Cada día... Dando lo mejor de nosotros.

 

CADA DÍA CON DIOS

Dando lo Mejor de Nosotros

 

Las personas de éxito son aquellas que han aprendido a dar lo mejor de ellos.

La razón por la cual ellos dan lo mejor es que saben que si dan lo mejor reciben lo mejor.

A esto se le llama la ley de la siembra y la cosecha o común mente llamada la ley de la compensación. Gálatas 6. 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Todo lo que sembramos es lo que cosechamos sea lo bueno o lo malo.

Dios exige que lo que se le dé tiene que ser lo mejor debe ser perfecto. Levíticos 3. 1 “Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová.” Dios es un Dios de excelencia por lo tanto no recibe nada que no sea excelente.

Solo cuando damos lo mejor de nosotros logramos los propósitos que nos planteamos, las cosas especiales no son fáciles de alcanzar se requiere dar lo mejor de nosotros.

Si las cosas no te están saliendo como esperabas o como querías no culpes a los demás, simplemente piensa que posiblemente estas marchando a medio gas no estás dando todo de ti.

Como dar lo mejor de Nosotros.

1. Busquemos una motivación algo o alguien que nos inspire a seguir avanzando. Colosenses 3. 23 b “como para el Señor y no para los hombres.” La sugerencia del Apóstol Pablo es que la motivación en el área espiritual debe ser Jesucristo y no lo hombres.

2. Cambiemos nuestra manera negativa de pensar. Filipenses 4. 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Las personas que dan lo mejor de si piensan de manera positiva.

El dar todo de cada uno de nosotros es una decisión, los miedos o los complejos nos impiden avanzar.

3. No nos engañemos a nosotros mismos diciendo que no podemos o no somos capaces No nos creamos menos que los demás. 2 Corintios 12. 11 “Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.” Las personas que se menosprecian a si mismo solo dan de lo que creen que son capaces.

4. Desechemos las excusas. Jeremías 1. 7 “Pero el Señor me dijo: No digas: «Soy joven», porque adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás.” Las excusas nos hacen quedar bien, pero nos impiden avanzar.

Las personas de éxito son aquellas que ven en los problemas oportunidades para corregir y avanzar.

5. Propongámonos buscar lo que deseamos. Nada va a llegar a nuestra vida que no hayamos buscado. Job 3. 25 “Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.” El temer que algo le va a suceder es una forma de buscar.

6. Amando lo que hacemos. Colosenses 3. 23 a “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,” La única forma de exigirnos más resultados es si amamos lo que hacemos.

7. Proponiéndonos dar más. 1 Corintios 9. 27 “sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” Los seres humanos por lo general nos gusta el acomodamiento, nos gusta estar en nuestra zona de confort.

8. Teniendo un propósito Claro. 1 Corintios 9. 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire.” Solo cuando sabemos para donde vamos nos podemos obligar a dar más.

Las personas de éxito son aquellas que siempre se proponen dar lo mejor de ellos, para conseguir grandes logros en la vida se necesita mucho más que tan solo desearlo o quererlo, se necesita esforzarse a lo máximo es decir se necesita dar lo mejor de nosotros.

Dios les bendiga abundantemente.