CADA
DÍA CON DIOS
Reservados
con un Propósito.
Algunas veces sentimos como que nada pasa en nuestra vida, queremos brillar sobre salir, trabajamos duro y nada pasa tanto que en ocasiones hasta nos desanimamos.
Lo
que no entendemos es que a través de esos problemas Dios nos está reservando,
nos está cuidando porque nuestra vida tiene un gran propósito.
Este
era el caso de Moisés, Dios tenía un gran propósito para su vida, el no sería
una persona común.
Dios
había reservado a Moisés para que fuera el libertador de su Pueblo.
Éxodo
3. 10 “Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto
a mi pueblo, los hijos de Israel”.
Muchos
de nosotros queremos ser utilizados por Dios, pero no queremos pagar el precio.
Que
hace Dios para reservarnos o cuidarnos para su propósito.
1.
Dios nos esconde.
Éxodo
2. 2 “la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo
escondido tres meses.” Muchas veces Dios no nos hace brillar como quisiéramos
porque nos quiere proteger, muy posiblemente si triunfamos desde un principio
terminamos alejándonos del propósito que Dios tiene para nosotros.
2.
Nos pone en aparente Riesgo.
Éxodo
2. 3 “Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la
calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal
a la orilla del río.” Muchas veces sentimos que estamos tan expuestos que
creemos que Jesucristo ya se olvidó de nosotros.
3.
Nos da Gracia delante de los demás.
Éxodo
2. 6 “Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo
compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste.” A si parezcamos
indefensos ante nuestros enemigos, Dios nos cuida.
4.
Usa de manera sobrenatural a nuestros mismos enemigos para cuidarnos.
Éxodo
2.9 “a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo
pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió”. Si creemos que Cristo tiene un
propósito con nuestra vida no temamos simplemente dejemos llevarnos por Él.
Aunque
todo parezca perdido debemos estar seguros que Jesucristo algo va hacer así sea
en el último momento.
El
problema de muchos de nosotros es que llega un momento en nuestra vida donde
nos acomodamos. Hechos 7. 22 “Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los
egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.”
Que
hace Dios cuando nos acomodamos y nos olvidamos de nuestro Propósito.
1.
El utiliza cualquier circunstancia en nuestra vida para obligarnos.
Éxodo
2. 14 “Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre
nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo
miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto”. Dios no nos manda los
problemas, pero los permite y los usa para conducirnos a nuestro propósito.
2.
Dios nos desacomoda.
Éxodo
2. 15 “Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés
huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián.” Muchos de los
inconvenientes que podemos estar pasando no son porque estemos haciendo algo
mal o porque Jesucristo se ha olvidado de nosotros.
Esos
problemas tienen el propósito de hacer que nos sacudamos y reconsideremos lo
que estamos haciendo o no estamos haciendo.
El
Acomodamiento o el estar por mucho tiempo en nuestra zona de Confort nos llevan
al fracaso. Solo la necesidad hace que prosperemos y avancemos.
3.
Dios Propicia situaciones para conducirnos al propósito. Éxodo 2. 16 - 17 “Y
estando sentado junto al pozo, siete hijas que tenía el sacerdote de Madián
vinieron a sacar agua para llenar las pilas y dar de beber a las ovejas de su
padre. Más los pastores vinieron y las echaron de allí; entonces Moisés se
levantó y las defendió, y dio de beber a sus ovejas.” El problema de muchos de
nosotros es que no entendemos las señales de Dios y no
vemos los problemas como oportunidades para mejorar.
Jesucristo
nos tiene reservado para grandes cosas, no será fácil pero el siempre estará
junto a nosotros para ayudarnos, por más problemas que tengamos que pasar,
Jesucristo cumplirá su propósito en nosotros.
Dios les bendiga abundantemente.
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