Cada día... No a las excusas.

 

CADA DÍA CON DIOS

No a las Excusas.

 

En este mundo todo es posible, cuando la Biblia dice para el que cree todo es posible se refiere a que si nos lo proponemos podemos lograr cualquier cosa de la mano de Dios.

Si queremos triunfar debemos sacar de nuestra mente todo tipo de excusas.

Las excusas nos hacen quedar bien, pero nos impiden avanzar, es decir nos estancan.

Las excusas pretenden justificar todos nuestros errores evitándonos de esta forma el poder evaluar y  corregir

La única forma de llegar a tener vidas de éxito es si aprendemos a evitar o erradicar de nuestra vida las excusas.

Excusas que nos Impiden Triunfar.

1. Minimizarse o creerse menos que los demás.

Éxodo 3. 11 “Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” Los sentimientos de inferioridad nos estancan y no nos permiten avanzar.

Los sentimientos de Inferioridad nos hacen olvidar con rapidez lo que en realidad somos o lo que Dios ha hecho de nosotros.

Hechos 7. 22 “Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.”

Moisés era un hombre poderoso que con el pasar del tiempo se convirtió en una persona mediocre.

La verdad es que por nuestros propios medios posiblemente no somos competentes es Jesucristo quien nos da esa habilidad.

2 Corintios 3. 5 “no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios.”

2. Creer que no sabemos Nada.

Éxodo 3. 13 “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?” Muchos creemos que no tenemos elocuencia como otros y que no merecemos ser tenidos en cuenta. Se nos olvida que el que habla por nosotros es el Espíritu Santo.

Marcos 13. 11 “Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.”

3. Pensar que los demás no nos tienen en cuenta.

Éxodo 4. 1 “Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.” Nuestro menosprecio nos impide ver lo que Dios ha hecho en nosotros, muchas veces son los demás los que se dan cuenta que en verdad somos bendecidos.

4. Creer que no somos hábiles como los demás.

Éxodo 4. 10 “Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.” Nuestros principales enemigos no son los de afuera, nuestros peores enemigos son nuestros propios prejuicios. Si Dios nos escogió Dios nos prepara para lo que tenemos que hacer.

Nuestros propios miedos son los que nos impiden avanzar. Cuantas oportunidades hemos perdido en la vida por causa de nuestros temores.

5. Puedes enviar a otro.

Éxodo 3. 13 “Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar.” Nuestros temores nos llevan a creer que otros pueden hacer mejor lo que nos toca hacer a nosotros.

Dios nunca se equivoca y si Él nos escogió es porque Él sabe que si nos esforzamos lo podemos conseguir.

Nunca dejemos que nuestros temores nos dominen dejemos a un lado las excusas, las excusas solo son para los mediocres y fracasados. Nada es fácil en este mundo esforcémonos seamos valientes confiemos en Jesucristo y lo podremos lograr.

Dios les bendiga abundantemente.