CADA
DÍA CON DIOS
Viviendo
en Sociedad.
El pueblo de Israel ya era libre pero ahora el reto más grande era lograr vivir en sociedad.
Lo
que acaba con cualquier relación no es la falta de amor, lo que acaba con
cualquier relación es el no poderse entender los unos a los otros, es decir la
mala convivencia.
El
saber convivir se le llama tener urbanidad, normas de urbanidad.
Cuando
no se sabe convivir, cuando no hay normas de urbanidad se vive en caos, en
desorden social. El pueblo de Israel estaba entrenado para enfrentarse a
cualquier pueblo enemigo, pero podía terminar siendo destruido por el mismo.
Eso
es lo que estamos viendo en la actualidad, el principal enemigo del hombre es
el mismo hombre, el hombre está acabando con el mismo hombre
La
urbanidad no solo tiene que ver con unos cuantos modales, la urbanidad de
Cristo tiene que ver con toda una forma de vida.
La
urbanidad consiste en tratar a los demás como quisiéramos que ellos nos traten
a nosotros. Jesucristo les estaba hablando esto a una generación que tenía una
mente sana y que le gustaba que los traten bien. Hoy en día hay
enfermos que les gusta que los traten mal y por eso también tratan mal. Debemos
orar para que Cristo sane su alma. Mateo 7. 12 “Así que, todas las cosas que
queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con
ellos; porque esto es la ley y los profetas.”
Hay
muchas formas de comportamiento que debemos tener en cuenta para vivir en paz,
pero solo miraremos algunas:
1.
No admitir ni hablar mal de los demás. Éxodo 23. 1 “No admitirás falso rumor.
No te concertarás con el impío para ser testigo falso.” El hablar mal de los
demás hace que dañemos la sana convivencia.
2.
Nunca le niegues un favor a nadie. Éxodo 23. 4 “Si encontrares el buey de tu
enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.” La capacidad de hacerles
favores a los demás es lo que mejora toda relación.
3.
Ayuda y en especial a nuestros enemigos. Éxodo 23. 5 “Si vieres el asno del que
te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le
ayudarás a levantarlo.” La única forma de convertir a nuestros enemigos en
amigos es si los ayudamos cuando ellos lo necesitan.
4.
No mentir. Éxodo 23. 7 “De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al
inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.” Las mentiras causan
discordia y malos entendidos.
5.
Respetar el descanso de los demás. Éxodo 23. 12 “Seis días trabajarás, y al
séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio
el hijo de tu sierva, y el extranjero.” Un buen descanso fortalece el alma,
descansa y permite que los demás también lo hagan.
Hay
muchas otras cosas que podemos hacer para mantener una sana convivencia:
1.
Saludemos al salir o al llegar. La buena educación mejora las relaciones de
amistad o familiares.
2.
Digamos, por favor, gracias. No importa si la persona a la que nos dirigimos es
un niño, un joven o un adulto.
3.
Si estamos sentados cedamos el asiento a una mujer o a un anciano. Una persona
con buena educación es agradable ante los demás.
4.
Demos la mano a una mujer al bajar del vehículo, subir una escalera o en
cualquier circunstancia que esté pasando.
El
servir a Dios y a los demás hace que tengamos buenos resultados en todo lo que
hagamos. Éxodo 23. 25 “Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu
pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.”
Dios
se encargará de transformar nuestra vida él se encargará de hacernos libres,
pero lo hará poco a poco, no nos desesperemos. Éxodo 23. 29 - 30 “No los echaré
de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten
contra ti las fieras del campo. Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta
que te multipliques y tomes posesión de la tierra.” Saber que Dios va a
ayudarnos a resolver nuestros problemas nos da tranquilidad.
Recordemos
que todo lo que sembramos eso es lo que también recogemos. Gálatas 6. 7 “No os
engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará.” Si damos lo mejor a los demás, recibiremos lo mejor de ellos.
El
que vivamos bien o vivamos mal solo depende de nosotros. De acuerdo a como
tratemos a los demás es como los demás nos van a tratar. Obremos con sabiduría
la paz del mundo está en nuestras manos.
Dios
les bendiga abundantemente.
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