Cada día... Entrenándonos para ser los mejores.

 

CADA DÍA CON DIOS

Entrenándonos para ser los Mejores

 

La gran mayoría de nosotros los seres humanos queremos ser los mejores, bueno posiblemente no todos hay casos de casos y es muy posible que alguien diga yo no quiero ser el mejor.

Para los que queremos ser los mejores, no podemos pretender ser los mejores sin esforzarnos o entrenarnos.

El hecho de que seamos cristianos no significa que no nos tengamos que esforzar, el mandato de Jehová es que nos esforcemos. Josué 1. 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos”

El pueblo de Dios estaba esclavo, pero se había acomodado, y Dios los desacomodo para entrenarlos y de esta forma llegaran a ser los mejores.

El pueblo de Israel estaba contento, Dios los había hecho libres, eso es lo que generalmente pasa con nosotros los cristianos, cuando Jesucristo cumple cada uno de nuestros deseos nos sentimos las personas más felices del mundo. Éxodo 15. 1 “Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente; Ha echado en el mar al caballo y al jinete.”

La verdad es que los israelitas no se cambiaban por nadie eran los grandes adoradores de Dios. Éxodo 15. 10- 11 “Soplaste con tu viento; los cubrió el mar; Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas. ¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses?  ¿Quién como tú, magnífico en santidad, ¿Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?”

Esta misma experiencia la sentimos muchos de nosotros cuando vemos que las cosas salen como esperábamos y que Dios nos complace en todo. En el culto gritamos quien vive… aleluya. Etc.

Pero lo que los Israelitas no sabían es que Dios los quería preparar para que fueran un pueblo poderoso y para lograrlo debía entrenarlos.

Como se Entrena a un Pueblo poderoso.

1. Permitiéndole tiempos de Desiertos y Escases. Éxodo 15. 22 “E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.” Acababan de ver las maravillas de Dios y ahora estaban aguantando sed.

2. Aprendiendo a soportar Dificultades. Éxodo 15. 23 “Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.” Estaban con sed y para completar ahora el agua que encontraron era amarga. Parecía que las cosas iban de mal en peor.

3. Obligándolo a buscar Soluciones. Éxodo 15. 24 “Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?” el pueblo podía hacer pozos al igual que muchos pueblos lo hacían. Génesis 26. 18 “volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.” Pero en lugar de hacer algo lo único que hicieron fue murmurar.

4. Probando la capacidad de Actuar. Éxodo 15. 25 “Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó.” El verdadero líder es el que sabe encontrar orden en medio del caos.

5. Pasándolo de lo amargo a lo dulce para aprender a valorar lo que tenemos. Éxodo 15. 27 “Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas.”

La única forma de lograr algo importante en nuestra vida es si aprendemos a vivir en cualquiera que sea nuestra situación. Filipenses 4. 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”

Jesucristo a todos nos ofrece diferentes oportunidades para triunfar, pero solo lo logran quienes estén lo suficientemente entrenados para aprovechar cada oportunidad. 

Dios les bendiga abundantemente.