Éxito
y Compromiso.
Para que todo lo que hagamos quede bien terminado y sobre todo lo hagamos bien y en el tiempo oportuno es necesario que le imprimamos un toque de responsabilidad.
Todo
lo que hacemos compromete nuestra imagen y nuestro nombre, del grado de
compromiso que tengamos es como seremos personas de éxito o de fracaso.
El
miedo a fracasar puede ser el causante de ser personas faltas de compromiso.
Las
personas de éxito son aquellas que hacen de los compromisos una forma de vida,
una vez que se comprometen lo cumplen aunque al hacerlo les genere
inconvenientes.
Los
hermanos de José tendrían que aprender el valor de los compromisos.
Génesis
44. 9 “Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun
nosotros seremos siervos de mi señor.”
Los
hermanos de José tenían la plena seguridad de que todo estaba bien, ellos nada
ajeno habían tomado.
Génesis
44. 11 “Ellos entonces se dieron prisa, y derribando cada uno su costal en
tierra, abrió cada cual el costal suyo.”
Pero
las cosas no salieron como ellos creían, la copa si estaba en el costal de
benjamín el hermano menor que tenían que cuidar.
Génesis
44. 12 “Y buscó; desde el mayor comenzó, y acabó en el menor; y la copa fue
hallada en el costal de Benjamín.”
Así
estemos seguros de lo que hacemos o queremos siempre hay un margen de riesgo
para lo cual tenemos que estar preparados.
Hay
cosas que no podemos hacer y hay otras cosas que no debemos hacer, para poderlo
saber es necesario tener prudencia.
Este
no es el primer caso de imprudencia al tomar decisiones o hacer pactos llevado
por las emociones. Jefte tenía una confrontación y quería ganar.
Para
lograrlo hizo un pacto con Dios.
Jueces
11. 30 - 31 “Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los amonitas
en mis manos, cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a
recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo
ofreceré en holocausto.”
Lo
que Jefté no sabía era lo que iba a suceder.
Jueces
11. 34 “Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a
recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera
de ella hijo ni hija.”
El
tomar esta decisión o hacer este pacto de manera apresurada le causo mucho
dolor.
Jueces
11. 35 “Y cuando él la vio, rompió sus
vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has
venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, y no podré
retractarme.”
La
vida o la muerte están en nuestra lengua ten cuidado de lo que hablas.
Proverbios
18. 21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama
comerá de sus frutos.”
De
lo que sale de nuestra boca es lo que vamos a vivir. No dejemos que nuestra
boca nos condene.
Si
queremos que de nuestra boca salgan palabras de bendición y sobre todo
compromisos importantes es necesario que limpiemos nuestro corazón saquemos de
él todo lo que lo contamina. Orgullo, vanagloria, temores. Etc. Lucas 6. 45 “El
hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo,
del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón
habla la boca.”
Las
personas de éxito son aquellas que siempre están en función de tomar decisiones
y asumir compromisos, las grandes empresas son aquellas que cuentan con
personas de compromiso.
Dios les bendiga abundantemente.
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