viernes, 8 de enero de 2021

Cada día... Como vivir sin afán.

 


CADA DÍA CON DIOS

Como Vivir sin Afán.

 

Hoy en día el común denominador de la sociedad es el afán, ahora todo se hace de prisa, aun las decisiones más importantes de nuestra vida se las quiere hacer con rapidez.

El afán es el causante de muchas enfermedades psicosomáticas que está acabando con mucha gente aun entre los cristianos.

Esta clase de maratón no nos permite disfrutar del paisaje de la naturaleza, de la persona que está junto a nosotros.

De esta manera se pierde la satisfacción de sentarse a pensar o meditar acerca de sí mismo, de deleitarse con las ocurrencias de los hijos, de aprender sobre lo ya aprendido, el afán nos hace perder la capacidad de disfrutar de lo hermosa que es la vida.

Dios quiere una vida maravillosa para su pueblo, pero el afán de conseguir las cosas ha hecho que lo que era para bendición se convierta en maldición. Este fue el caso de Abraham y su esposa, Dios les prometió un hijo el tiempo pasaba y llego la desesperación al corazón de Sarai y la obligo a buscar una solución de acuerdo a lo que ella creía.

Génesis 16. 1-2 “Sarai mujer de Abraham no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abraham: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abraham al ruego de Sarai.”

El afán hace que tomemos decisiones que pueden traer problemas a nuestra vida y a la vida de los demás.

Génesis 16.  4 “Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.”

El afán no nos hace disfrutar lo que hacemos. 

Génesis 16. 5 “Entonces Sarai dijo a Abraham: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo.”

El estar sometido al afán hace que las personas se conviertan en problemáticas, siempre viven en conflicto consigo mismo se llenan de estrés tanto que terminan lastimando a quienes le rodean.  Génesis 16. 6 “Y respondió Abraham a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.”

El único que puede restaurar nuestra vida y la de los demás es Jesucristo. Génesis 16.  9 “Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.”

Filipenses 4. 6 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”

La mejor manera de dejar el afán es entendiendo que en la vida para todo hay tiempo, Dios es un Dios de orden. Eclesiastés 3. 1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” muchos por el afán ya no disfrutan de su pareja o de su familia, el afán los hace vivir en una constante carrera llena de discusiones.

Cuando el afán domina la mente y el corazón del hombre lo deja incapacitado para tomar decisiones acertadas. Eclesiastés 8. 7 “Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él; 8:7 pues no sabe lo que ha de ser; y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?”

El afán hace que una persona sea imprudente y cometa muchos errores. Que después le causan problemas. Proverbios 23. 4 “No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste.”

El enemigo para el cristiano es el afán. Lo presiona de tal manera que termina alejándose de la palabra de Dios. Lucas 8. 14 “La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.”

Descansemos en Jesucristo, no permitamos que el afán nos impida disfrutar de las maravillas que Jesucristo tiene para nosotros, disfrutemos de la vida tomados de la mano de Jesús. La fe verdadera en Jesucristo trae reposo a nuestra alma.

Dios les bendiga abundantemente.

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