CADA
DÍA CON DIOS
Dios
con Nosotros
Lo
más importante de cualquier relación es que la podamos
disfrutar.
Cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón conformamos una relación con él, por eso la recomendación de Dios es que cuando estemos con él lo podamos disfrutar o que nos podamos deleitar. Salmos 37. 4 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”
No
se trata tan solo que nos congreguemos en algún lugar, lo más importante es que
estemos convencidos que él está con nosotros.
Hay
muchas personas que cuando están en el culto no sienten la presencia de Dios,
salen de la reunión tan vacíos como cuando entraron.
Es
la presencia de Dios la que nos llena de todo tipo de bendiciones. 2
Samuel 6. 11 “Y estuvo el arca de Jehová en casa de
Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a
toda su casa.”
Como
sentir que Dios está con Nosotros.
1.
Invocándolo o llamándolo. 2 Samuel 6. 1 - 2 “David volvió a reunir a todos los
escogidos de Israel, treinta mil. Y se levantó David y partió
de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer
pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová
de los ejércitos, que mora entre los querubines.” Debemos ir al templo no solo
para pedir o exigir, es necesario que anhelemos su Presencia.
Debemos
congregarnos con el ánimo de buscar de Dios. Jeremías 29. 13 “y me buscaréis y
me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” La gran mayoría de
las personas que no sienten la presencia de Dios es porque se
congregan para buscar un milagro y no para buscar la presencia de Dios.
2. A
través de la adoración y la alabanza. 2 Samuel 6. 5 “Y David y toda
la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de
madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y
címbalos.”
A
través de la adoración y la alabanza desciende la presencia de Dios.
2 Crónicas 5. 13-14 “Cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban
todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová: y a medida que alzaban la voz
con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová,
diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre: entonces
la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová. Y no podían los sacerdotes
estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová
había llenado la casa de Dios”
En
medio de la adoración y alabanza Dios hace milagros. 2 Crónicas 20.
22 “Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los
hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos
mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros”
3.
Con una Actitud de Alegría. 2 Samuel 6. 2 “Fue dado aviso al rey David, diciendo:
Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del
arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa
de Obed-edom a la ciudad de David.” El motivo de congregarnos no debe ser
la obligación, el miedo o la necesidad, Dios quiere que nos deleitemos con
él.
4.
Debemos anhelar contemplar la presencia de Dios. Salmos 27. 4 “Una cosa he
demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los
días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su
templo.” En el templo debemos olvidarnos de todos nuestros problemas, quitar
toda distracción, dejar de ser un simple espectador y dejar que el espíritu
santo nos conduzca a la presencia de Dios.
5.
Dando más que Pedir. 2 Samuel 6. 13 “Y cuando los que llevaban el arca de Dios
habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero engordado” Ahora
Dios quiere que nosotros nos entreguemos en sacrificio vivo. Romanos 12. 1 “Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.”
6.
Reconociendo las maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida. 2 Samuel 6. 21
“Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió
en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe
sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová.”
El agradecimiento es la fuerza más grande que nos mueve a adórale a Dios.
Anhelemos
la presencia de Dios, solo Su presencia puede cambiar nuestra vida, restaurar
nuestros hogares y darnos prosperidad en todo. Nunca dejemos que las
dificultades o preocupaciones de este mundo nos alejen de la presencia de
Dios.
Dios
les bendiga abundantemente.
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