CADA
DÍA CON DIOS
La
Grandeza de Dios.
La grandeza de una persona no se la mide por la cantidad de sus bienes materiales, por su belleza, por su estudio ni por sus triunfos adquiridos.
Definitivamente
lo más importante no es lo que uno tiene o hace, sino lo que es. Dios es amor.
1 Juan 4. 8 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Por
esta razón David consideraba que Dios es grande. 2 Samuel 7. 22 “Por tanto, tú
te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera
de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos”
Que
hace de una persona, una Persona grande.
1.
La Humildad. 2 Samuel 7. 6 “Ciertamente
no he habitado en casas desde el día en que saqué a los hijos de Israel de
Egipto hasta hoy, sino que he andado en tienda y en tabernáculo.” Dios podía
pedir un gran templo para que su presencia se manifieste, pero prefería estar
más cerca de su pueblo en una sencilla tienda. Sencilla comparada con la
imponencia de un templo. Un hombre humilde siempre es grande.
2.
No hace acepción de personas, para l todos son iguales e importantes y merecen
la misma oportunidad. 2 Samuel 7. 8 “Ahora, pues, dirás así a mi siervo David:
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las
ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel;”
3.
Nunca abandona a los suyos. 2 Samuel 7. 9 “y he estado contigo en todo cuanto
has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado
nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra.” un hombre
grande siempre está dispuesto ayudar a quienes lo necesitan. No es egoísta
ayuda también a que otros sean grandes.
4.
Esta dispuesto a dar más que a recibir. 2 Samuel 7. 11 “desde el día en que
puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te daré descanso de todos tus
enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te hará casa” antes de que David
pensara hacerle casa a Dios él ya tenía una lista para David.
5.
No solo ayuda, también corrige y castiga cuando es necesario. V 14 “Yo le seré
a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con
vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;” un hombre grande es el que
tiene carácter.
6.
Siempre está dispuesto a dar más de lo que le toca. Como si fuera poco el
habernos rescatado de la inmundicia en la que vivíamos él cuida de nuestra
familia. 2 Samuel 7. 18 - 19 “Y entró el rey David y se puso delante de Jehová,
y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me hayas
traído hasta aquí? Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues
también has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. ¿Es así como
procede el hombre, Señor Jehová?”
7.
Siempre cumple sus promesas. 2 Samuel 7. 28 “Ahora pues, Jehová Dios, tú eres
Dios, y tus palabras son verdad, y tú has prometido este bien a tu siervo” El
ser cumplidor con lo que prometemos, el saber que queremos y para dónde vamos
definitivamente nos hace grandes.
Un
hombre no es grande por lo que tiene, un hombre es grande por lo que es. Cuidemos
siempre nuestra actitud. Nuestra forma de ser es lo que nos lleva al éxito o al
fracaso. La actitud de una persona es lo que hace que muchas puertas se abran o
se cierren.
Dios
les bendiga abundantemente.
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