Cada día... Una vida de bendición.

 

CADA DÍA CON DIOS

Una Vida en Bendición.

 

Ser cristiano debe ser mucho más que tan solo estar a la espera de algún milagro.

Dios puede sanar a alguien hoy pero eso no es garantía que no se vuelva a enfermar. Puede darle la provisión económica a alguien pero después volverá necesitar dinero.

Los seres humanos somos insaciables cada vez queremos más.

Cuando nosotros buscamos a Dios tan solo por el interés de recibir un milagro corremos el riesgo de pronto desanimarnos ya que en algún momento vamos a sentir que Dios no nos complace.

Dios quiere mucho más que hacer algunos cuantos milagros en nuestra vida, Jesucristo quiere que tengamos toda una vida de bendición.

Desde el momento en que tomamos la decisión de recibir a Jesucristo en nuestro corazón ya somos bendecidos, pero es necesario sentirnos bendecidos. El Apóstol Pablo se consideraba bendecido con toda bendición.  Efesios 1. 3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,”

Que es tener una vida de bendición.

1. Tener reposo. 2 Samuel 7. 1 “Aconteció que cuando ya el rey habitaba en su casa, después que Jehová le había dado reposo de todos sus enemigos en derredor,”  podemos experimentar paz en medio de las dificultades. Dios no nos quita los problemas pero nos enseña cómo salir de ellos, el saber que se debe hacer genera descanso.

2. Ser dignificados. 2 Samuel 7. 8 “Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel” Dios nos saca de la vida miserable que pudimos tener para darnos una mejor vida.

3. Dios está siempre con nosotros. 2 Samuel 7. 9 a “y he estado contigo en todo cuanto has andado,” En los momentos alegres o en los momentos difíciles Dios siempre está con nosotros. En los momentos difíciles para fortalecernos y en los momentos felices para deleitarnos con él.

4. Se encarga de nuestros enemigos. 2 Samuel 7.  9 b “y delante de ti he destruido a todos tus enemigos,” Dios quita a nuestros enemigos y nos entrena para enfrentarlos.

5. Nos engrandece. 2 Samuel 7.  9 c “y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra.” Dios nos saca del anonimato para convertirnos en personas importantes.

6. Nos da estabilidad. 2 Samuel 7. 10 “Además, yo fijaré lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como al principio” Sin Jesucristo no sabemos que queremos o para donde vamos, Jesucristo le da sentido a nuestra vida.

7. Cuida a nuestra descendencia. 2 Samuel 7. 12 “Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.” Nosotros los padres no podemos estar cada uno de nuestros hijos pero Jesucristo si puede estar con ellos en todo lugar.

8. Tenemos más de lo que merecemos. 2 Samuel 7. 19 “Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues también has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. ¿Es así como procede el hombre, Señor Jehová?”

Dios quiere mucho más que tan solo hacer en nosotros un milagro. Dios quiere darnos una vida de bendición, ser bendito es tener la capacidad de vivir en paz y ser feliz en medio de las tormentas o dificultades. 

Dios les bendiga abundantemente.