UN MOMENTO CON DIOS
Esperanza renovada
“Y el Dios de esperanza os llena de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”. (Romanos 15.13)
¿Cómo va nuestra esperanza? Lo
que vemos y oímos tiende a dictar gran parte de lo que sentimos y creemos.
Hemos vivido en circunstancias difíciles, extremadamente turbulentas. Tanta
información triste y malas noticias presagiando problemas físicos, económicos y
políticos probablemente nos dejen ansiosos, retraídos, con poca o ninguna
esperanza en el futuro.
Pero la Biblia nos dice que
Dios es el Dios de la esperanza.
En este versículo, Pablo
expresa su deseo y su oración por todos los gentiles reafirmando la promesa:
Dios puede llenarle de alegría y paz a través de la fe y la confianza que
deposita en él. La fe viene por oír la Palabra de Dios. Así que busquemos
llenarnos de las "buenas nuevas" que trae la Biblia. Nuestra
esperanza renacerá si tenemos a Dios como centro de nuestra atención y
motivación. Entonces, por el poder del Espíritu, rebosaremos de la esperanza
viva que viene de Dios.
Reavivemos nuestra esperanza
en Dios:
- Cambiemos nuestro enfoque: de las pantallas y los titulares a la Biblia y la
comunión con Dios
- Oremos y pidamos al Señor que reavive nuestra esperanza y confianza en Él
- Procuremos llenar nuestra mente y nuestro corazón con la Palabra de Dios,
leamos, escuchemos y meditemos en ella.
- Informémonos de la realidad que nos rodea y del mundo, pero llevémoslo todo a
Dios en la oración.
- ¡Vayamos a Cristo! Está presente incluso en los sufrimientos y puede alejar
los miedos y el dolor
- Creamos, ¡todavía hay esperanza! Jesucristo es el único Señor
- Hablemos a otros de Jesucristo, Él es la Esperanza viva y puede hacer todas
las cosas.
Dios les bendiga abundantemente.
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