UN MOMENTO CON DIOS
El proceso de Dios
“Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla”. (Jeremías 18. 4)
Hay situaciones en la vida que
parecen quebrarnos. Sentimos el dolor, ya sea físico, emocional, financiero o
relacional- y podemos agotar nuestra energía, confundir nuestra mente y
desanimarnos por completo. En esos momentos, niégate a desanimarte
fortaleciéndote con recordatorios del propósito y la presencia del Señor.
Tal vez nos preguntemos cómo
podemos sugerir algo así, pero comprendamos que siempre que Dios permite que
nos quebrantemos, es porque nos está convirtiendo en las personas que Él
realmente creó para que fuéramos. Como la arcilla en las manos del alfarero,
puede que sintamos que estamos siendo torcido y transformado de tal manera que
ya no distinguimos lo que está abajo de lo que está arriba. Dios está amasando
todas las cosas que pueden destruirnos, por eso es un proceso tan doloroso.
Así que no desesperemos, no
nos rindamos, y no dejemos de confiar en la presencia de Jesús con nosotros a
través de todo esto. Permanezcamos firmes y consolémonos sabiendo que Él está
trabajando en nuestra vida. Él nos está sanando, restaurando, sanando y
transformando en algo útil y glorioso.
Dios les bendiga
abundantemente.
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