UN MOMENTO CON DIOS
Cuidar nuestras palabras
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”. (Colosenses 4. 6)
El versículo de hoy nos enseña
la vital importancia de controlar aquello que decimos, pues es la lengua uno de
nuestros bienes más preciados o uno de los instrumentos con el que más daño
podremos hacer, todo ello conforme a lo que en nuestro corazón viva y de lo que
de él se desprenda, pues nuestro corazón determinará aquello que salga de
nuestra boca.
La Palabra de hoy nos enseña
el valor de articular bien las palabras, utilizar el vocabulario adecuado, el
tono de voz adecuado, saber cómo hablar a cada tipo de persona, y justamente
reconocer cada tipo de persona. Es importante tener siempre una actitud
positiva y mantener una conversación agradable, que edifique y rinda fruto a
aquellos a quienes hablamos. Demasiada sal es salada, y muy poca sal tampoco es
buena, por eso debemos tener equilibrio y moderación. Que el Señor nos conceda
la gracia para que nuestras palabras sean sazonadas en la medida justa con Su
amor, Su sabiduría y Su misericordia.
Dios les bendiga
abundantemente.
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