TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Cumplirá
el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los
salvará”.
(Salmos
145.19)
Las
obras de Dios se manifiestan en todos a aquellos que le siguen y le
sirven, siempre a corazón abierto, expresando en sus acciones la vocación de la
fidelidad y la gratitud.
Por
ello el principio de la sabiduría, es la obediencia al Señor, buscándolo a
través de la oración y estudio de su Palabra, que son las acciones, que
expresan nuestro apego y confianza en su voluntad, y que son el medio por el
cual Él oirá nuestro clamor.
El
salmista es claro, Dios nos ofrece la promesa de liberar el peso de nuestras
cargas al atender por fe a su llamado, permaneciendo cerca de los que le
invocan, ayudándolos en todo momento de necesidad, siempre que permitamos que
Él habite en nuestro corazón, dejándolo entrar con verdadera confianza y
sinceridad.
Acerquémonos
a Dios, Él está preparado para recibirnos y escuchar nuestro clamor.
Dios
les bendiga abundantemente.
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