UN MOMENTO CON DIOS
Vencer la tentación
“Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”. (2 Corintios 2. 10 - 11)
¿Hemos pasado alguna vez por
una fase en la que todo parecía perfecto en nuestra vida como cristiano y de
repente nos vimos minados por ataques espirituales?
Nos hemos encontrado enfrentados
a todo, desde pruebas, hasta dudas y fuertes tentaciones.
Nos preguntamos qué está
pasando y deseamos que todo termine. Desearíamos encontrar una pequeña
trinchera donde meternos y escondernos. Esto se llama guerra espiritual y estamos
en el fragor de la batalla.
Como cristianos, debemos
comprender que avanzamos o retrocedemos en la batalla espiritual. Si somos
verdaderos seguidores de Jesucristo, nos enfrentaremos a la guerra espiritual.
Tenemos un enemigo, que se
mueve según patrones relativamente predecibles. Le sorprendería saber que satanás
utiliza las mismas tácticas año tras año, década tras década, generación tras
generación, siglo tras siglo. No cambia sus costumbres.
El enemigo es muy astuto.
Primero nos lanza una flecha y luego nos condena por haber sido alcanzados. No
es pecado ser tentado. El pecado de la tentación no está en el anzuelo; está en
la mordedura que de el hacemos. Si rechazamos la tentación, superaremos con
éxito la prueba. Una famosa frase decía: "No puedo impedir que un pájaro
vuele sobre mi cabeza, pero sí que construya un nido en mi pelo".
Debemos rechazar la tentación.
No podemos evitar que entre en nuestra mente, pero no tenemos por qué invitarla
a quedarse.
Dios les bendiga
abundantemente.
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