domingo, 13 de octubre de 2024

Un momento... Cada día un regalo de Dios

 


UN MOMENTO CON DIOS

Cada día un regalo de Dios

 

“Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios. Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás”. (Isaías 50. 4 – 5)

 

Cada nuevo día es un regalo de Dios, una bendición que nos permitirá experimentar a través de Su mano poderosa la gracia de contar con su presencia una vez más. Y esta bendición que muchas veces damos por sentado, es uno de los mayores motivos para empezar nuestra jornada, dedicando nuestros primeros minutos del nuevo amanecer, a un contacto íntimo con nuestro Padre de los cielos, en oración y en reflexión. La vida cotidiana está tejida con los hilos de los hábitos, el azar de las responsabilidades, y el apuro de los compromisos diarios, sin embargo, ninguno de nuestros deberes será más importante para nuestra salud espiritual que la disciplina de la oración diaria y la devoción al Dios Todopoderoso y Perfecto Creador.

Cuando comenzamos cada día con la cabeza inclinada al Señor, el corazón en alto abierto a recibir su bendición y las rodillas en el suelo aceptando ante Él nuestra pequeñez, conforme a Su grandeza y perfección, nos recordamos a nosotros mismos el amor de Dios, Su protección y Sus enseñanzas. Y si somos sabios, tomaremos la decisión de alinear nuestras prioridades para el día que empieza, con las enseñanzas y las promesas que El Señor nos ha dado a través de Su Santa Palabra.

¿Estamos buscando cambiar algún aspecto de nuestra vida? Entonces saquemos tiempo de nuestra agitada agenda para pasar un momento cada día con nuestro Creador. ¿Buscamos mejorar la condición de nuestra salud espiritual o física, necesitamos guía y dirección en un aspecto específico de nuestra vida? Si es así, pidamos ayuda a nuestro Padre de los Cielos, la seguridad total es que Él ya se encuentra dispuesto, con los brazos abierto y sus oídos atentos a escuchar nuestro clamor, y obrar en Su perfecto tiempo, la victoria que sea más provechosa para nuestra vida.

Dios les bendiga abundantemente.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario