UN MOMENTO CON DIOS
Recordemos siempre Sus
beneficios
“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice,
alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.” (Salmo 103. 1 – 2)
Una de las cosas que algunos cristianos critican de la gente nueva que viene a las iglesias, es “que sólo vienen a buscar bendición, pero no al Señor”, pero el pasaje de hoy nos enseña con claridad que no debemos olvidar ninguno de los beneficios de seguir al Señor.
No podemos negar que seguir al
Señor trae responsabilidades, pero también tiene sus beneficios. Por cierto,
podemos irnos al extremo de sólo buscar las bendiciones o beneficios y
olvidarnos de rendirnos al Autor de las bendiciones.
El equilibrio está resumido en
este texto, dice primero que le bendigamos y que luego recordemos sus
beneficios.
Para agradar a Dios primero,
tenemos que hacer memoria de Quién es Dios y reverenciarlo con nuestra alabanza
y adoración. El resultado de eso será que el Espíritu Santo nos recordará lo
que tenemos a disposición por ser hijos e hijas de Dios.
Cuando disponemos nuestro ser
para bendecir al Señor automáticamente, empezamos a ser bendecidos pues Dios
habita en medio de las alabanzas de su pueblo que le bendice. Cuando El habita
en medio de su pueblo, en ese lugar no puede haber otra cosa que Su bendición.
Empecemos cada día por lo
primero (alabar y bendecir al Señor) y veremos como la bendición de Dios vendrá
sobre nuestra vida posteriormente.
Dios les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario