UN
MOMENTO CON DIOS
El
contentamiento
“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento” (1 de Timoteo 6.6)
¿Qué
es contentamiento? Es una virtud espiritual muy poco entendida y menos practicada.
La
persona que no ha experimentado el contentamiento como una virtud transmitida
por el Espíritu Santo sufre muchos problemas.
La
falta de contentamiento se demuestra en la insatisfacción, avaricia,
desconfianza, intranquilidad, codicia, egoísmo, falta de dependencia de DIOS,
falsa espiritualidad, quejas, lamentos, reclamos contra DIOS y mezquindad.
Se
duerme poco, se piensa mucho, se olvida lo prioritario, no se piensa en los
demás, no se está tranquilo en un solo lugar, se hace muchos planes, siempre se
está haciendo números, con todo lo que se gana nunca está feliz con lo que
tiene. Hay personas que ni duermen por trabajar. Otros ven a sus hijos y esposa
solo el domingo porque el resto de la semana están ganando dinero.
Eva,
la primera mujer en la Biblia, por ambición e insatisfacción, desobedeció a
DIOS (Génesis 3)
Acán,
por su avaricia y descontento robó un manto y dinero (Josué 7). Judas, uno de
los doce discípulos de Jesús, por amor al dinero, vendió a su maestro (Mateo
26.14 - 16). Ananías y Safira por la ambición mintieron al Espíritu Santo (Hechos
5.1 - 11).
La
codicia es opuesta al contentamiento. La misma palabra que en 1 de Timoteo 6.6
se traduce como ‘contentamiento’ en 2 de Corintios 9.8 es ‘todo lo suficiente’.
Cuando DIOS dijo a Pablo ‘bástate mi gracia’ 2 de Corintios 12.9, usó la
palabra ‘estar contento’. Otra manera de decirlo: “mi gracia es suficiente para
lo que tú necesitas, deseas y quieres haces”.
Por
ejemplo, el Salmo 37.7 tiene relación estrecha con el contentamiento porque
está ligado a la fe, la confianza, la seguridad, la dependencia y la satisfacción
que un creyente tiene en DIOS y sus promesas.
Este
es el reto del contentamiento; aprender a sentirse satisfecho, completo y
confiado en DIOS, aun cuando las cosas, los planes, y las circunstancias que
nos rodean son adversos.
Es
dejar de depender de las cosas, de nuestras habilidades, de títulos, de
recursos y de los demás para depender sólo de DIOS. Es una ruptura entre nuestra
autosuficiencia y la dependencia absoluta de DIOS.
El
contentamiento es una virtud divina que da tranquilidad, satisfacción,
contentamiento, estabilidad, y optimismo en tiempos de abundancia o de escasez.
Cuando
estamos contentos, satisfechos, conformes y tranquilos con relación al dinero,
vemos la vida con otra perspectiva.
El
contentamiento es más que dinero o bienes materiales, es una vida de entrega,
dependencia, confianza y satisfacción en DIOS y su Palabra.
Es
una relación estrecha, fresca, transparente, sincera, limpia, constante y de fe
entre el cristiano y DIOS.
El
reto es aprender a vivir confiado en DIOS y agradecido por cada circunstancia,
pues estas son parte del proceso divino que busca lo mejor para cada persona.
Creer
en que Dios está en control de todo lo que nos sucede como dijo Pablo: “He
aprendido a saber vivir en toda circunstancia, de bonanza o escasez”, es más
importante que lo que hacemos para sentirnos satisfechos.
El
contentamiento no lo producen las cosas, sino DIOS porque él se encarga de dar
gozo, regocijo y alegría.
Dios les bendiga abundantemente.
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