CADA
DÍA CON DIOS
A
quien Imitamos
Los
seres humanos somos influenciables, es decir actuamos de acuerdo a lo que
vemos.
Por eso es muy importante que tengamos a alguien a quien imitar, es decir alguien que se convierta en nuestra inspiración para actuar.
Para
poder saber a quién imitar lógicamente debemos saber exactamente qué es lo que
queremos lograr o cual es nuestro propósito para alcanzar.
En
este mundo solo hay dos tipos de personas a quienes podemos imitar, personas
malas, fracasadas, perdedoras o personas buenas y triunfadoras.
Hay,
desgraciadamente, quienes prefieren imitar a quienes hacen lo malo. 1
Reyes 15. 3; 26 “Y anduvo en todos los pecados que su padre había cometido
antes de él; y no fue su corazón perfecto con Jehová su Dios, como el corazón
de David su padre, E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, andando en el camino
de su padre, y en los pecados con que hizo pecar a Israel.”
Las
personas a quienes imitamos nos pueden llevar a tener vidas de éxito o vidas
de fracaso eso depende de cada uno de nosotros.
Si
queremos triunfar en todo, que cualidades deben tener las personas a quienes
Imitamos.
1.
Deben tener la capacidad de siempre hacer lo correcto. 1 Reyes 15. 11 “Asa hizo
lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.” Nuestro principal
modelo a seguir debe ser Jesucristo. Pero también de manera humana es necesario
saber a quién quiero seguir. Como quien me gustaría llegar a ser. Esto nos
permite.
1.
Esforzarnos por alcanzar una meta.
2.
Tener un punto de referencia para saber si voy avanzando o estoy
estancado.
3. Motivarnos
a ser ejemplo para otros.
2.
Debe motivarnos hacer cambios positivos en nuestra vida. 1 Reyes 15. 12 “Porque
quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían
hecho.” Debemos quitar todo aquello que no nos permite avanzar. Para
esto necesitamos.
1.
Saber qué es lo que queremos o para dónde vamos.
2.
Conocer cuáles son nuestras debilidades
3.
Ser justo e imparcial. No podemos beneficiar a los demás solo por amistad, o
perjudicar a alguien tan solo porque nos cae mal. 1 Reyes 15. 13 “También privó
a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo
de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó
junto al torrente de Cedrón.” Si andamos con personas que practican la justicia
nosotros aprendemos de ellos.
La
persona perfecta no es la que nunca comete errores. La persona perfecta es la
que siempre aprende de ellos y trata de corregir. 1 Reyes 15. 14 “Sin embargo,
los lugares altos no se quitaron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para
con Jehová toda su vida.”
4.
Capaz de restaurar lo dañado o lo que se ha hecho mal. 1 Reyes 15. 15 “También
metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó:
oro, plata y alhajas.” Las personas que triunfan no solo se arrepienten de lo
malo que hacen, también tratan de arreglar lo que han dañado.
No
se trata tan solo de que busquemos a alguien a quien imitar y hacer de él
nuestro ejemplo a seguir. Lo más importante es que nosotros también nos
convirtamos en ejemplo a seguir. El apóstol Pablo dice: 1 Corintios 11. 1 “Sed
imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo.”
Una
de las características importantes de quienes son ejemplo.
Tener
una vida correcta solo es posible con la ayuda de Jesucristo.
Jesucristo
es nuestro máximo modelo a seguir. Y porque no también en este mundo hay muchas
personas que podrían ser ejemplos a seguir.
Esmerémonos
por ser ejemplo para otros.
Dios
les bendiga abundantemente.
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